Un milagro, esa es la palabra que mejor describe lo que le permitió seguir con vida a un bebé chino que fue enterrado vivo al interior de una caja de cartón.
Ocho días permaneció bajo tierra, a 5 centímetros de profundidad, este pequeño que nació con labio leporino. Sus llantos alertaron a una mujer que se encontraba recogiendo hierbas para fines medicinales, la que fue identificada como Lu Fenglian, según informó Emol.
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La mujer fue a buscar ayuda y regresó con un monje, ya que estaba cerca de un templo budista, el que llamó a la policía.
Cuando desenterraron la caja, vieron al bebé lleno de tierra junto a ropa y mantas, tras lo cual lo trasladaron inmediatamente al hospital. Debido a su complicado estado, debió ser puesto en una incubadora.
De acuerdo a la información de People’s Daily Online, su abuela y otros familiares fueron detenidos, pero no sus padres por falta de evidencias.
