Jef Rouner es un comprometido y cariñoso padre de Texas, quien deja que su pequeña hija de 5 años escoja su ropa para ir a la escuela. Fue así como una mañana la pequeña escogió un vestido con los colores del arco iris, que dejaba sus hombros al aire.
“Ella tenía su corazón puesto en llevar su vestido de arco iris, porque al fin el clima se había templado, por lo que finalmente accedí y la dejé”, explicó el hombre en una columna publicada en el medio estadounidense Houston Press.
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Pero cuando Jef regresó al colegio para recogerla, se dio cuenta que su hija ya no estaba tan feliz como en la mañana. Ella le reveló que la habían obligado a usar una camiseta y unos jeans bajo su vestido, porque “los vestido de líneas de espagueti van contra las reglas”, le contó con inocencia.
Su indignado padre se puso a revisar el reglamento de vestimenta del colegio, descubriendo que existían muchas indicaciones para las niñas, pero que “no existía literalmente ninguna guía para los hombres en esa lista”.
Es por esto que decidió denunciar este doble estándar del colegio. “No escogí el vestido de mi hija en la tienda ‘Mi primera tenida de stripper” (…) es un vestido de una pequeña cadena de malls que trabaja en su tamaño. Cubre todo excepto sus hombros y una pequeña sección en su pecho y espalda. Lo ha usado en la iglesia y ella quería usarlo un montón, porque es liviano y cómodo”, detalló en una sentida columna.
En este artículo titulado como “los aparentemente inmorales hombros de mi hija de 5 años”, concluye que vive en un país libre, por lo que su hija seguirá yendo a clases con el vestido que quiera. “La próxima vez que ella quiera usar su vestido, voy a dejarla y le voy a decir que no hay nada malo con ello, porque está vestida de una forma perfectamente normal y linda”, explica.
