La actriz, que hoy por hoy goza de una tremenda popularidad gracias a su personaje ‘Tichi’ Achondo Risopatrón en la producción de Mega, en entrevista con diario La Segunda admitió que tratar -en la teleserie- temas que aquejan a gran parte de la sociedad chilena, han sido vitales para cautivar a la audiencia.
El cruce de clases es la principal temática abordada en la historia. Una familia acomodada que queda en la ruina por culpa de las estafas del sostenedor del hogar, y el radical cambio de vida que sortean las féminas al llegar a un mundo desconocido para ellas, han sido el boleto al éxito de Pituca sin lucas.
Tratar temas de la realidad cotidiana y cercanos a mucha gente, para Volpato, son esenciales puesto que uno puede verse reflejado en lo que ve en pantalla. Sobre eso, le mandó unos palos a su ex canal, TVN.
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“Me encanta que se muestre (temas de corte social). Estábamos un poco pegados en TVN, básicamente en las nocturnas, en mostrar este país súper jaguar, donde no ves la realidad y el cruce de clases que se produce en la vida diaria. Creo que las producciones vespertinas tienen que generar discusión, espacios de conversación interesantes”, señaló la actriz a diario La Segunda.
“Titi” Achondo proveniente de la alta sociedad llega a vivir a un barrio de clase trabajadora, cuyos protagonistas que se desempeñan en la venta de pescados y mariscos en un terminal pesquero, en principio la miran como un ‘bicho raro’, al igual que en algún momento de su vida real.
“En la U. de Chile, cuando entré a estudiar teatro, no en mala onda pero había la sensación de “oye, la cuica”, “ah, vives en Las Condes”, “ah, la chaqueta Ellus””, señaló, agregando que en la actualidad “a nivel económico soy absolutamente privilegiada, tengo todo y más”.
Entonces la pituca sin lucas de Mega, en en el mundo de ‘carne y hueso’ igualmente es una ‘pituca’, pero con lucas, y siempre carismática y con conciencia social.