Quedan apenas dos días para que comiencen los juegos olímpicos de Tokio y los atletas ya están llegando a Japón para participar de la competencia de clase mundial, en medio de la crisis sanitaria por el COVID-19 que aún golpea al mundo entero.

En este contexto, la semana pasada se conocieron las camas de las Villa Olímpica, en el distrito de Harumi, las que llamaron la atención por ser denominadas como “antisexo”, porque fueron construidas precisamente para evitar encuentros sexuales entre los deportistas y así también reducir la posibilidad de contagios por coronavirus.

Estas camas son individuales y confeccionadas a base de cartón, soportando el peso de una persona pero que ante un movimiento brusco o intenso, podrían desarmarse.

“Esas camas pueden aguantar hasta 200 kilos. El comité organizador pensó en objetos reciclables, y la cama fue una de las ideas”, señaló Takashi Kitajima, director general de la Villa Olímpica, en una rueda de prensa.

Otra medida para desincentivar el sexo, fue que por primera vez desde 1988, la organización no repartirá preservativos a los y las atletas durante su estadía, sino que solo se hará cuando se vayan, para que se los lleven y los utilicen en sus países para concientizar sobre las infecciones de transmisión sexual y embarazos no deseados.

Tal ha sido el revuelo que han causado estas medidas, sobre todo lo de las camas, que el atleta mexicano Jorge Cárdenas, quiso comprobar si realmente eran “antisexo”, compartiendo los resultados en su cuenta de TikTok.

“Para los que preguntaban por las camas antisexo”, escribió en la descripción del clip, donde se le ve saltando de una cama a otra cual lucha libre.

Revisa el registro a continuación.