Estar frente a un depredador salvaje, debe ser una de las sensaciones más aterradoras que puede experimentar una persona. Fue el caso de Lance Lacrosse, quien se encontró con un caimán mientras nadaba en el río Mississipi en Estados Unidos.

Todo comenzó cuando el guía turístico de 30 años se tiró al agua y el reptil se comenzó a acercar lentamente. Los espectadores quedaron espantados y registraron el momento desde la orilla.

Cuando estaba a centímetros de Lacrosse, el caimán abrió su boca, pero el hombre lo tomó de una de las patas, lo abrazó y lo levantó. La gente quedó sorprendida al ver la reacción sumisa del reptil.

El caimán no intentó morder al hombre e incluso se dio el tiempo de protagonizar esta conmovedora escena, al más puro estilo de la coreografía de The time of my life de la cinta Dirty Dancing.

Sin embargo, esta situación no es cuestión de suerte, ya que Lacrosse interactúa desde muy pequeño con varios reptiles, entre ellos, los caimanes. Las arriesgadas maniobras que realiza le permiten alimentar a estos animales con mucha facilidad.

“Él puede nadar directo a mi cara pero tengo su boca cerrada (…) Si se lanza hacia mí, lo único que puede hacer es empujarme. Él podría morderme un poco, pero no va a darme un gran mordisco en la cara”, explicó, tal y como consigna el sitio La República.