En el capítulo del pasado miércoles se vio cómo Trini (Ignacia Baeza) descubría que el hombre que estaba postrado en una casa que mantenía oculta Benjamín (Álvaro Espinoza) se trataba de, nada más ni nada menos, que José Antonio Vial, padre del médico.

En el avance, la mujer enfrentó a Benjamín exigiéndole que dejara de mentir, además de pedirle que le dijera la verdad sobre su progenitor, al que mantuvo escondido por años.

Al quedar en evidencia, Benjamín optó por contarle la “verdad” a su señora, sobre sus motivos para esconderlo y que no se supiera nada de él.

“Ese hombre que viste tú ahí no es una persona, es una bestia”, comenzó relatando evidentemente quebrado. “Si no quise decir que estaba vivo, es porque realmente quisiera que estuviese muerto, ya que fue capaz de hacerle mucho daño a mi madre”, continúo.

Mientras escuchaba, a Trini le comenzaron a caer lágrimas, lamentando lo que su marido había tenido que vivir. “Mi mamá no murió por cáncer, falleció por el cáncer que era él para ella, y luego que se fue, él se comenzó a desquitar conmigo y me pegaba”.

Incluso lo culpó a él de andar mal durante los últimos días, escondiendo su asesinato con su conmovedora historia en la niñez.

En ese instante, la enfermera le dijo que tenía todo su apoyo, brindándole un abrazo para consolarlo, mientras mostraban el rostro del médico, el que, de estar acongojado, terminó serio y pensante, dejando entrever que todo lo que relató no era cierto y algo trama.