Fue en octubre del año pasado que Gyvens Laguerre fue portada de varios medios nacionales, tras ser formalizado por una supuesta asociación ilícita y fraude informático, por un monto que superaría los 5 millones de dólares (más de 3 mil millones de pesos).
A dos meses y medio de este hecho, el ex Reggaeton Boys rompió el silencio y habló con el matinal Hola Chile para dar su versión de los hechos.
Según partió relatando el cantante, el día de su detención fue realmente dramático, ya que contó que un grupo de policías ingresó violentamente a su domicilio para arrestarlo: “Es un momento que quisiera olvidar, lo más rápido posible, porque fue bastante feo. Cuando vas indagando, te vas enterando del real motivo. Era simplemente una orden de arresto, por un delito, pero cuando tuve 20 tipos tapados y pistolas en mano, fue un allanamiento”.
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Gyven explicó que los uniformados entraron a su casa totalmente tapados y apuntándolo a él: “Empezaron a romper todo en mi casa. Estaba un amigo de mi hijo esperándolo, de 20 años. Gritaban ‘las pistolas, el dinero’, yo pensé que era un asalto. Yo no sabía nada, lo único que me decían era ‘cállate'”.
Para aquel momento, el ex chico reality desconocía que estaba siendo acusado de estafa y asociación ilícita. Fue recién cuando estaba en el cuartel de la PDI que se enteró de todo.
“Llegó el señor fiscal y me preguntó ‘¿tú vas a colaborar con nosotros?’, ‘yo quisiera, pero no sé por qué estoy aquí’. Ahí me dijeron que me tenían grabado, comiendo con unas personas. Me explicaron que ‘ustedes habían hecho una estafa’, pero yo no tenía idea”, relató.
Gyvens aseguró que a las personas con las que lo estaban involucrando, lo había visto con suerte una vez en su vida. Incluso, comentó que en Fiscalía le dijeron tenían imágenes de él comiendo en un restorán con ellos, claro que aquel video nunca lo vio.
Todo había partido el 31 de mayo pasado, cuando el Laguerre recibió un depósito de $1.800 millones en su cuenta. Sin embargo, el cantante explicó que en aquella oportunidad apenas supo de la cantidad de dinero, llamó a su ejecutiva para que bloquearan las transferencias que estaban realizando. Por lo mismo, aquel monto terminó de vuelta en su banco de origen.
“Más allá de lo horrendo que fue, esos dos días que pasé en la cárcel pude notar todo lo que me conocen. Yo era el choro Gyvens, todo me decían ‘oye tienes cualquier luca’, no tenían idea. Pero los residentes de la cárcel me dieron mucho cariño. Al final yo dije la justicia tarda, pero llega”, concluyó muy afectado.
