Pamela Díaz es una de las mujeres de carácter fuerte de la televisión, aunque con el paso del tiempo se ha ido moderando y resaltando públicamente su sentido del humor.

Actualmente pasa por uno de sus mejores momentos laborales, ya que es la animadora de La noche es nuestra, un programa de trasnoche que conduce junto a Felipe Vidal y Jean-Philippe Cretton.

Sobre su presente, Pamela señaló a Nueva Mujer que “fue un año bueno, lleno de logros que merezco, porque trabajé para eso. Hubo altos y bajos; me sacaron del matinal, pero empecé mi programa. Estoy en un momento donde puedo elegir lo que quiero. Hace años estaba donde podía no más. Me costó ene que me fuera bien, pero es un tema de personalidad, por eso hoy estoy haciendo lo que quiero”.

Y es el que el giro que le dio a su carrera le permitió tener una llegada más amable con público y que la ha hecho ganar muchos más seguidores.

En su cuenta de Instagram cuenta con más de un millón de ‘followers’, que celebran todas las ‘gracias’ que realiza la ‘Fiera’. “Soy media floja y al principio el tema de las redes sociales me cargaba, sentía que era una lata, la gente está muy pendiente. Me gusta hacer videos, pero, como en las redes sociales es todo el día la cosa, es como si fuera un trabajo”.

Pamela asume que más de alguna vez la han tratado de ‘chula’ en la TV y sobre eso tiene una particular apreciación: “Hoy ya no puedes decirlo. Si dices algo contra alguien, porque es gordo o algo así, salen varias personas a defender y hay tantas leyes. A mí me parece perfecto, pero la gente sigue siendo igual, solo que no públicamente. Todavía hay gente falladita de la mente que no entiende que el país está cambiando y siguen insultando a mujeres, por ejemplo”.

Sobre esos cambios, la animadora profundizó en el tema del bullying, asegurando que “todos lo hicimos en el colegio, pero hoy es distinto, es extremo. O quizás antes se callaban, no existía el tema de las redes sociales que están en todos lados. Hemos visto situaciones de niños de muy buenas familias, otros de familias ausentes, otras no, que terminan muertos en lugares y tú te preguntas ‘¿dónde estaba la mamá?’. Hay poca comunicación. Los cabros están tan insolentes y maleducados. Ya lo he dicho, y es súper machista, pero creo que es culpa de que las mujeres no estamos en la casa”.

En cuanto a su carácter y las polémicas en las que se ha visto envuelta, expresó que “todas las peleas que he tenido son porque las siento, no me gusta esa persona. Yo soy muy bruta para decir las cosas, pero después pueden pasar cuatro años y el tiempo me da la razón”.

¿Se arrepiente?, “no, nunca me he metido con sus familiares. Una está expuesta y a mí también me ha tocado pesado. En este medio tienes que aguantar. Si no te gusta, entonces haz otra cosa. Para discutir siempre tiene que venir primero que la otra persona me haga algo. Mi defecto es que yo no te voy a responder de la misma forma, voy a ser mucho más agresiva. Desproporcionada, a lo mejor”.