Este viernes en Bienvenidos, Martín Cárcamo hizo una inédita confesión que sorprendió a sus compañeros de panel.

Resulta que hace muchos años, cuando el animador estaba en Chilevisión, pasaba por un momento laboral muy complicado, por lo que decidió recurrir a la ayuda de San Expedito.

“Estaba muy estancado profesionalmente, es más, me iba a tener que ir o me iban a despedir. Entonces yo empecé a rezar a San Expedito y le dije: ‘San Expedito, me da lo mismo donde me mueva, pero muévame de aquí’, necesitaba moverme y le di 30 días, le puse un plazo porque le dije ‘yo más de 30 días no soporto estando acá'”, relató.

Luego agregó que “en ese momento estaba muy afectado, quería una oportunidad para moverme porque sentía que no podía avanzar. Y resulta que al día 29 sucede…estoy contando en serio. Yo fui a dejar una placa después: ‘Gracias San Expedito por favor concedido'”. Además contó que como ya era medianamente conocido, solo le escribió sus iniciales y la fue a dejar a Reñaca.

Pero no es la única experiencia ‘divina’ de Martín, ya que también confesó que en la universidad estaba muy complicado con un ramo, por lo que decidió pedir ayuda a Santa Rita.

“En un momento de desesperación dije ‘¿qué hago? y fui a las Carmelitas que iba a misa cuando acompañaba a mi abuela. Entré y recé mil ave marías, sentado. Diez rosarios seguidos y le dije a Santa Rita, si yo soy capaz de rezar mil ave marías, cómo no me va a regalar una décima para salir de la universidad”, expresó.

Finalmente, obtuvo un 39.5, por lo que su nota fue aproximada a un 4.0 y pasó el ramo.

¿Te ha pasado algo similar?