El caso de Nicolás López aún no tiene por donde acabar, más ahora que son otros nombres los que están siendo involucrados en la polémica del director por acosos y abusos sexuales contra varias actrices chilenas. En este contexto, se ha nombrado a Paz Bascuñán como una de las encubridoras de lo ocurrido.

Así al menos lo aseguró Juan Pablo Hermosilla, el abogado de casi todas las mujeres que denunciaron a López. Fue en T13 Radio que el profesional aseguró que tanto la actriz como su esposo Miguel Asensio (socio del director), sabían todo respecto a Nicolás.

“Lo que hacía él (López) estaba tan normalizado que lo sabía todo su entorno. Lo sabía Paz Bascuñán y su marido, todo su entorno. A tal nivel era la normalización, que en su cumpleaños se hizo un sketch donde se decía lo que hacía… Es una persona que produce un terror gigantesco y eso es común de Karadima para abajo”, lanzó el abogado.

Estas palabras provocaron la furia de Paz, quien a través de un comunicado ‘echó por tierra’ todo lo expresado por Hermosilla, a quien calificó de ‘inescrupuloso’.

“He defendido siempre y sigo defendiendo los derechos de las mujeres y su dignidad rechazando todo tipo de violencia y abuso, lo cual considero vital para la construcción de una sociedad más justa, por eso no puedo aceptar que bajo el alero de esta causa necesaria se arrimen hombres y mujeres que faltan a la verdad,” partió expresando la actriz, según el mensaje publicado por Glamorama.

Bascuñán acusó que Hermosilla llegó demasiado lejos con sus declaraciones ya que no tenía antecedentes como para tildarla a ella y a su marido de ‘cómplices de abusos’.

“¿Con qué derecho y con qué pruebas el señor Hermosilla nos señala como encubridores? Si tiene un solo antecedente serio en contra de mi marido o mío, le exijo que lo denuncie ante tribunales. No me quedaré de brazos cruzados porque no voy a contribuir a una sociedad donde las mentiras oportunistas quedan impunes”, lanzó la actriz, agregando que jamás ha aceptado algún tipo de abuso o maltrato contra sus compañeros.

Para cerrar su furioso descargo, Paz reflexionó que “no se combate la violencia, ni se lucha por la dignidad de las mujeres faltando a la verdad (…) Sólo espero impere la verdad en un juicio justo, aunque vaya contra la corriente del prejuicio predominante”.