Luis Jara es, sin duda, una de las grandes figuras de la televisión chilena. De lunes a viernes conduce un matinal durante cinco horas seguidas y también retomó su faceta musical en un estilo bastante más juvenil y urbano a lo que estábamos acostumbrados a escuchar.

Él ha señalado que trabajar con músicos jóvenes lo ha “revitalizado” y que ha podido llegar a otra generación con sus canciones. En conversación con La Cuarta, señaló que esta incursión se debe a que siempre ha sido “inquieto” y que no le sorprendería hacer “algo más atrevido” si llega a los 60 o 70 años.

Pero eso no fue lo único de lo que habló, sino que también se refirió al poder que tienen las redes sociales en esta nueva etapa de su carrera tanto televisiva como musical. Por lo mismo, indicó que le gusta mantenerse activo en ellas para no “perderse”. “Lo hago porque de lo contrario no entendería lo que está pasando. Me ha costado la conexión, pero no quiero quedar fuera“, señaló.

En ese sentido, reconoció que los comentarios que ve en estas plataformas, no siempre le afectan. “He vivido los ambos lados, no tengo rechazo a la crítica. Cuando la crítica es sin fundamento no me importa, no la veo“, aseguró.

Obviamente, entre todas estas muestras de “amor y odio” que recibe el cantante, están los ya clásicos memes con su figura, y para nuestra sorpresa, Jara no solo se ríe de sí mismo con ellos, sino que también los atesora.

Conozco todos los memes, tengo una carpeta llena y algunos los tengo en cuadros. Me cuesta imaginar que alguien se dé el tiempo de hacer un meme con mi cara”, contó.

Asimismo, reveló cuáles son sus favoritos. “Hay unos que son notables, como para Semana Santa que salió Jesucristo con mi cara, me cagué de la risa. El más gracioso: un afiche mío de la mujer fantástica“.

“Me cago de la risa de mí, toda la vida he sido así. Siempre he tenido un perfil muy distinto, pero nunca ha sido una carga”, agregó sobre su buen humor para tomar estas cómicas situaciones y lo poco que le importa que lo molesten con el ego.

Hay una confusión, la gente se equivoca en el objeto. Para mí es una cualidad creerse, yo les enseño a mis hijos que se den valor. Nunca fui un tipo agraciado, no fui a colegio pagado, me siento orgulloso de lo que he logrado, jamás he pisoteado a alguien por lo que soy“, sentenció.