María José Quintanilla no sólo brilla como panelista de Mucho Gusto, sino que también con su música, la que a pesar de su trabajo en el matinal de Mega no ha dejado de lado.

Es precisamente en este afán de seguir creciendo en lo musical que hace unos días realizó un importante viaje a Estados Unidos para comenzar a expandir su carrera y buscar una oportunidad fuera de Chile.

Es en este escenario, que la cantante de 28 años visitó distintos espacios de televisión donde habló de su trabajo en Chile y su música, sacando aplausos.

Trabajo del que la mañana de este jueves hablaron en Mucho Gusto, donde sus compañeros la felicitaron por lo conseguido y los pasos que está dando para internacionalizar su carrera.

Sin embargo, en la ocasión no dejaron pasar los ‘inconvenientes’ que enfrentó Coté antes de su partida al país de América del Norte, pues la joven estuvo envuelta en polémicas, luego de que su ex compañera de Rojo, Katherine Orellana lanzara fuertes dardos en su contra.

En la oportunidad aseguró que Quintanilla siempre fue ‘especial’ y que se creía el cuento, entre otras cosas, lo que molestó a la intérprete de Fue difícil, quien no quiso referirse al tema, pero sí fue defendida por sus compañeros.

Pero este jueves, la joven, sin enviar mensajes directos, aprovechó la ocasión para hacer sus descargos, y se refirió a la mala onda que le hicieron llegar durante varias semanas, luego de que Luis Jara asegurara que “los chilenos tenemos que alegrarnos del éxito de otros”.

“Ustedes saben que antes que yo partiera fueron semanas súper crudas para mí, yo nunca he querido en la vida profesional dejar que mi vida personal hable, porque no trabajo para eso, no tengo un equipo que se saca la cresta para que salgan hablando de cosas que no tienen que ver con la pega, por lo tanto yo opté por no hablar no más”, comenzó señalando.

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Luego agregó: “Finalmente hable o no hable se habla siempre lo que quieren, y es complejo”.

Pero no sólo se refirió a las polémicas que la han rodeado, sino que también reiteró su llamado a perseguir los sueños, aunque no se logre llegar al objetivo deseado.

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“No hay que apurar, siento que el destino también tiene que ver con lo que uno logra… hay que seguir, hay que luchar”, sentenció.