El 6 de marzo de 2017 Mega apostó por su primera producción de época, donde se relata la tranquila vida de un pueblo que cambia tras la llegada del nuevo párroco, Reynaldo Suárez (Mario Horton).

La trama llena de drama y suspenso logró cautivar a los televidentes, al punto que la producción decidió realizar una segunda temporada comenzando el 16 de abril de 2018, y solo a días de culminar la primera.

A pesar de que la historia principal trataba sobre la familia Quiroga, en la segunda parte se desarrolló una trama que tomó bastante relevancia con el paso de los capítulos, ya que se trataba de dos mujeres (Bárbara y Mechita) enamoradas, a pesar de todos los prejuicios que existían en la época de los 60.

Ahora, con más de 1 año y 5 meses en pantalla, Perdona Nuestros Pecados llegó a su fin generando expectación entre todos sus fanáticos que sintonizaron sus televisores a las 22:00 horas.

Cuando todos pensaban que Bárbara moriría, el amor fue más fuerte, logrando sobrevivir y tres meses después irse junto a su amada Mechita a Santiago a rehacer su vida junto al bebé.

Sin embargo, el mayor clímax fue durante el incendio de la iglesia de Villa Ruiseñor provocado por Isabel, tras sentirse traicionada por su padre: luego de dispararle en la pierna a su madre, golpear a Ángela, la hija de Armando prendió fuego con el fin de que todos murieran, sin embargo, solo quedaron ellos dos entre las llamas.

Cuando trataron de arrancar, Ismael, “el carne amarga”, apareció con un arma para darle muerte a su hermano, pero sus planes no funcionaron, llegando la bala a Isabel, quien murió en el lugar.

En ese instante, apareció Armando para tomar esa misma pistola y colocándosela en la boca, dando la impresión de que se había suicidado, sin embargo, una sorpresa se venía.

Meses después, se vio a Ángela entrando a la iglesia durante el matrimonio de Gerardo y Antonieta, quedando todos en shock al mostrar la mitad de su cara desfigurada producto de las quemaduras. En paralelo, María Elsa estaba lista para irse a vivir con su gran amor, Reynaldo, no obstante, entre los árboles una bala cruzó todo el trayecto hasta quitarle la vida al exsacerdote: Armando estaba vivo y logró vengarse de su peor enemigo.

Producto de esto, y todas sus fechorías, Quiroga fue condenado a morir fusilado, mismo momento en que su hija lanzaba junto a sus tres hijos, las cenizas de Reynaldo a una laguna, finalizando con unas palabras de ella hacia su enamorado.

A continuación te dejamos algunas de las reacciones de los televidentes.