Pilar Montenegro es una cantante y actriz mexicana famosa por su participación en las agrupaciones musicales Fresas con crema y Garibaldi, siendo este último conjunto el que catapultó su éxito en tierras aztecas e internacionales.

Sus inicios en la música se remontan a 1988, cuando deja Fresas con crema para unirse a la formación original de Garibaldi. En 1994 comienza en el mundo de la actuación, con el rol antagónico de Jessica, en la popular teleserie Volver a empezar junto a artistas como Yuri y Chayanne.

De ahí en adelante, participó en otras exitosas telenovelas como Marisol (1996) y Gotita de amor (1998).

Cuatro años más tarde, vivió su regreso triunfal al mundo de la música, con un material que la hizo ganar disco de platino, y que la convirtió en una de las pocas artistas latinas en esa época, en posicionarse en el primer lugar del Hot Latin Tracks de la popular revista estadounidense Billboard por más de 11 semanas, con su cover de Quítame ese hombre.

Hasta entonces todo parecía marchar a la perfección en la carrera de Montenegro, sin embargo, en 2013 fue la última vez que la intérprete se presentó en público, de mano de la obra de teatro El comitenorio. Desde entonces, abandonó la escena artística y la exposición pública.

¿Qué pasó con la artista

Desde 2016 se difundió fuertemente por varios medios aztecas, que Pilar Montenegro sufre una enfermedad neurológica y degenerativa que la tiene viviendo con ataxia, según han señalado cercanos a la intérprete.

De acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, la ataxia es el nombre médico que recibe la incapacidad para coordinar los movimientos, lo que lleva a movimientos espasmódicos, inestables y de vaivén de la mitad del cuerpo (tronco) y marcha inestable (estilo de caminar), afectando en algunos las extremidades. Lo anterior se debe a una enfermedad o lesión en el cerebelo o cerebro.

Tras conocerse los primeros antecedentes sobre su estado, en varios portales se especuló con que la cantante tenía problemas con el alcohol y/o las drogas, por lo que en 2015, en una entrevista con el programa radial mexicano Todo para la mujer, aclaró por qué se alejó del espectáculo. “Estoy cansada de que digan que salgo ebria a cantar. Yo tengo un cuadro de estrés muy grave, de muchos años. Estos años de estrés me han causado un daño neurológico que afecta mis movimientos. Ojalá fuera borracha, desgraciadamente es mi salud“.

Aún así, Montenegro no especificó detalle de la enfermedad que la aqueja y continuó manteniéndose al margen de la exposición mediática. De hecho, en 2017 el portal Univisión la contactó para una entrevista, y ella se negó señalando: “Estoy alejada del medio y ya no me interesa dar entrevistas. Estoy muy bien“.

Cabe señalar que el padre de la artista, Manuel Montenegro, falleció por causas relacionadas a una enfermedad neurológica, por lo que podría ser algo hereditario.

Otro que hace un par de años habló sobre el complejo presente de la artista, fue el diseñador Jerónimo García, quien señaló que la salud de Pilar estaba alicaída. “Sí, está un poquito avanzada la enfermedad, aunque aún puede moverse, está perdiendo el poder caminar, y eso como artista sí le está afectando”, explicó al diario de espectáculos Basta.

Incluso aseguró que necesitaba de una silla de ruedas. “Eso es porque padece una enfermedad degenerativa, su papá de eso murió y posiblemente lo haya heredado, usa la silla para no cargar todo su peso, sus pies no le responden muy bien, tiene que sostenerse con algo. Ella está sufriendo por ese deterioro y le está pegando la depresión. Está débil, pero no por problemas de drogas, es por su enfermedad”, agregó.

Aún así, frente a todo el revuelo que sigue provocando su ‘desaparición’ del mundo del espectáculo, Montenegro continúa manteniendo su estado de salud en completa reserva y habrá que esperar el día en que ella decida hacer frente a los cuestionamientos de sus fieles fanáticos que sueñan con volver a verla sobre un escenario.