“Este juego no es apto para cardíacos” y “es un rosco de infarto”, fueron solo algunas de las bromas que lanzó el conductor de Pasapalabra, Julián Elfenbein, en su esperado regreso tras sufrir un ataque agudo al miocardio.

Según se detalló en LUN, el ánimo del periodista no decayó en ningún momento, tomándose con humor lo que le sucedió hace dos semanas y que preocupó a sus fanáticos y más cercanos.

En cada momento, Julián utilizó su infarto para bromear al respecto, por ejemplo, en ‘La pista’ los participantes demoraron en responder, frente a lo que el animador comentó: “Tengo cardiólogo, así que apúrense en contestar”.

“Julián tiene un humor bien negro, así que el tema del infarto le sirve para sacar ese lado. Lo importante es que está de vuelta, lo echábamos de menos, echábamos de menos sus tallas“, comenta Carlos Valencia, productor ejecutivo.

En las grabaciones se notó que todo su equipo estaba pendiente y preocupado de él. Mientras se iban a comerciales, Valencia le preguntaba por el sono si estaba bien, a lo que Elfenbein le respondía: “Voy bien, démosle no más”.

En tanto, Vesna Bocic- su asesora de imagen- estaba atenta a cada gesto del conductor. “Queremos cuidarlo mucho, por ejemplo, ahora vamos a parar para que almuerce el pollo con ensaladas que pidió. Antes no almorzaba, le daba lata, prefería fumarse un cigarro. Como tiene que estar más ordenado y comer algo, le tenemos frutos secos y le hacemos té verde”, detalló.

Algo que destacó Vesna de Julián tras haber sufrido el infarto, es cómo se ve ahora. “Lo encuentro más repuesto gracias a estos días que estuvo en casa. Se ve mejor”, finalizó.

Sin duda, un mal momento que le sirvió a Julián para replantearse y comenzar a vivir nuevamente de buena forma.