Carlos Pinto, el hombre tras Mea Culpa y El Día Menos Pensado, enfrentó al panel de Llegó Tu Hora de TVN, conducido por el periodista Gonzalo Ramírez.
En la oportunidad, reveló momentos desconocidos de su carrera profesional y detalles de sus nuevos desafíos como cineasta y escritor.
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En este contexto, Roberto Artiagoitía, más conocido como Rumpy, le preguntó por su trato con los medios, donde nunca hace alusión a su vida personal.
“De ti no se conoce mucho, ¿por qué es esa actitud de no contar las cosas? ¿Era porque trabajaste en Mea Culpa y tienes miedo de represalias de ‘patos malos’ que tú viste o por otra razón?”, le consultó el locutor.
El escritor fue claro: “Primero lo hago porque creo que lo que la gente quiere conocer de uno es su trabajo, y lo que yo quiero también mostrar es mi trabajo. Yo creo que la vida íntima es exactamente eso, la quiero conservar; no sé si será entretenida o no, no sé si podrá serle útil al público, pero trato de mantener ese espacio”.
Junto a lo anterior, Pinto aseguró que por esta postura “la gente me encuentra muy misterioso”, y que incluso se pensaba que “yo no tengo casa; por mucho tiempo se suponía que yo vivía solo”.
Frente a sus palabras, Rumpy insistió, preguntando si cuidaba su vida privada por miedo.
“Yo he trabajado con material de alto riesgo, y eso significa estar con personas en la cárcel, y puede que mi trabajo no haya sido satisfactorio o que se den cuenta que los dejé mal parados. Y sin duda, un simple recado podría recaer en mi entorno, eso me penó por muchísimo tiempo“, reconoció.
Sumado a lo anterior, reveló que “yo, si bien tengo una gran acogida en la cárcel, siempre me cuidé de esas cosas, entonces nunca los quise exponer (a su familia). Por lo tanto, hay dos razones, una mi intimidad, que la sigo cuidando como un pequeño tesoro, pero básicamente porque lo que me interesa es que conozcan mi trabajo”.
Cabe destacar que en esta oportunidad, los entrevistadores invitados en este capítulo tenían antiguos vínculos con Pinto: el periodista Antonio Quinteros trabajó por años con él haciendo notas para la Teletón; mientras que Marcelo Hernández de Cachureos fue un estrecho colaborador desde los años en que la mente de Mea Culpa se dedicaba a hacer cámaras escondidas en los ochenta.
