Han pasado cuatro años desde que el periodista Ítalo Passalacqua sufrió un grave accidente que cambió para siempre su vida y que lo tiene viviendo en Mantagua, Región de Valparaíso.

Allí vive junto a su pareja, Patricio Herrera, quien el año pasado emocionó a varios en un reportaje especial de Bienvenidos que mostraba cómo estaba viviendo el periodista y cuán solo se sentía.

Lamentablemente, ese escenario no ha cambiado mucho, y Herrera aseguró a La Cuarta que el teléfono no suena por lo menos hace dos meses. De hecho, reveló que está medio “complicado con el medio periodístico, porque ni el Colegio de Periodistas ha llamado para saber si Ítalo necesita alguna ayuda o no”.

Patricio también contó Passalacqua no está trabajando y que pese a que varios ofrecieron su ayuda “no ha pasado nada”. “Ni los de la tele ni el Colegio de Periodistas, nadie se ha acercado ni llamado. Por último, para saber cómo está”, comentó.

La pareja señaló que Ítalo siente que “lo olvidaron” y está deprimido. Tras haber entregado gran parte de su vida al periodismo de espectáculos, Herrera cree que el medio debe devolverle la mano por todo lo que hizo en televisión. “Ítalo ayudó mucho al ballet, al teatro en tiempos de dictadura y eso nunca se ha hablado. No digo que le rindan un homenaje, pero él tiene mucho que ver con que el periodismo de espectáculos sea conocido. Estuvo con Queen, con Madonna, en los tres estrenos mundiales de ‘El Señor de los Anillos’. Un tipo súper culto (…) Falta que el medio le devuelva la mano por lo que hizo en televisión”, detalló.

Rafael Martínez | Agencia UNO
Rafael Martínez | Agencia UNO

De hecho, él se preocupa de que el periodista vea películas y recupere esa pasión que tenía por el cine, pero no ha tenido mayor éxito. “He logrado que vuelva a ver películas, pero aún así está muy decepcionado. No le encuentra sentido, siente que se le cerró la posibilidad de trabajar”, agregó.

Actualmente, la pareja cuenta con la ayuda de una señora que los visita tres veces por semana, para que así él aproveche de realizar trámites o algunas compras. Lo más preocupante es que están viviendo con lo que ambos lograron ahorrar en 30 años de trabajo.

Después de eso, lo que nos queda es hablar con algún asistente social o municipalidad para entrar a las fichas y conseguir ayuda estatal. Son temas que recién se están considerando, porque los tratamientos son caros, también los insumos y dietas”, aclaró.

Por último, reconoció que aunque a veces se siente cansado, él seguirá firme al lado de su pareja. “Si yo no hubiera conocido a Ítalo, yo no habría existido. Porque andaba pésimo, él tiene una capacidad de hacerte creer en la vida que es importante”, indicó, y precisamente eso es lo que le hace sacar fuerzas para seguir adelante.