Una reciente polémica se ha tomado diversos programas de televisión y, por ende, las redes sociales. Los hechos involucran a Hernán Calderón Jr., Steffi Méndez y su hermano, Leo Méndez.

Todo partió cuando el hijo de Raquel Argandoña se refirió en duros términos al hijo del músico nacional, provocando que varias personas salieran en su defensa. Y una de ellas habría sido una amiga de Steffi, quien mantuvo una conversación con Hernán, recibiendo una serie de mensajes ofensivos de su parte.

En la captura, se pueden leer insultos groseros del joven, quien además la discrimina por su clase social, recurriendo a argumentos que se basan en sus posesiones materiales.

Esta situación fue tan comentada que incluso su propia hermana, Kel, compartió un extenso mensaje en su perfil de Instagram, repudiando el actuar del estudiante de Derecho. “Mi hermano siempre será mis ojos, y el amor que le tengo no lo va a cambiar nada, pero esta vez su actitud fue una vergüenza, y merece que se le reproche como tal”, señaló la panelista de Maldita Moda, a nombre de toda su familia.

En este contexto, desde BioBioChile.cl quisieron saber qué lleva a una persona a jactarse de sus pertenencias, como argumento en una discusión, contactando a Fernando Marchant, psicólogo de Centros Médicos Vidaintegra. En primer lugar, el profesional indica que “el nivel de defensa que realice una persona, va a mostrar el propio nivel de desarrollo afectivo-emocional en el que se encuentre”.

De este modo, el recurrir a argumentos del orden material, “muestra carencias y vacíos en el ámbito emocional”. En esa misma línea, también da cuenta de debilidades de asertividad y bajo nivel de habilidades sociales, agregando que “un nivel de desarrollo moral hacia la madurez, se centra en el respeto por las personas, con un diálogo hacia el entendimiento y soluciones“, lo que acá no ocurre.

Y es que es el uso del lenguaje hostil, el que genera resentimiento y provoca una escalada simétrica, donde además de terminar afectado, se daña la dignidad de las personas.

En estos casos se debe buscar ayuda para re-orientar nuestra agresividad. Todos somos potencialmente agresivos, pero con la ayuda profesional, se puede lograr la estabilidad de las emociones, pensamientos y conductas que, sin lugar a dudas, fortalecen nuestro nivel de relaciones interpersonales”, afirma.

¿A qué nos enfrentamos cuando somos protagonistas de violencia psicológica en redes sociales?

El psicólogo explica que en las redes sociales se está expuesto a una “oscuridad” en la cual puede brotar lo peor. “Por tal motivo, es prudente tomar distancia y reserva, dado que en ciber-espacio todo puede suceder.

“Cuando se está en una plataforma virtual, el escenario es muy abierto, el emisor está cerca y a la vez lejos del receptor; lo anterior, puede llevar a bajar el nivel y la calidad de la interacción, recurriendo a palabras y símbolos que dañen la relación”, sentencia Marchant.

Si eres víctima de insultos en redes sociales, el experto recomienda que lo mejor es tomar distancia del agresor y evitar caer en su ‘juego’, es decir, contestar a los ataques, ya que se puede dar una situación incontrolable y que puede perjudicarte aún más.

Lo trascendental en esto, es saber valorarse, indca el psicólogo. “Es muy útil entender que es la otra persona la que puede libremente tener determinada perspectiva o ‘ceguera’, pero dicha percepción debe ser lejana a la autoimagen y autoconcepto que se tenga de sí mismo”, agrega.

Una buena autoestima y contar con el apoyo de familiares y amigos, de modo que podamos compartir la situación y no aislarnos, ya que vivir estas situaciones en soledad, resulta ser más dañiño emocionalmente.