Josefa Barraza se convirtió rápidamente en uno de los personajes más queridos de la tercera temporada de MasterChef, espacio donde cautivó con su simpatía y enérgica personalidad a los televidentes.

Pero su alegría alguna vez fue acallada por las duras manos del bullying. Al menos así lo confesó a través de su cuenta de Instagram la joven estudiante de periodismo de 23 años, plataforma en la que emitió un duro descargo contra la violencia que sufrió antes de terminar la enseñanza básica.

La situación habría comenzado cuando los padres de Josefa la cambiaron a un nuevo colegio donde la paz no duró mucho, según la información compartida por Las Últimas Noticias.

“Las primeras semanas fueron bacanes, mis profesores me recibieron bien y mis compañeros de a poco se iban acercando. Sin embargo, al tercer mes de colegiatura, algunos compañeros (varones) comenzaron a burlarse de mí”, recogió el periódico.

Básicamente los ataques en su contra se debían a sus cualidades físicas. “Me gritaban Tetarelli, fea, cuatro ojos, tonta, entre otras cosas”, explicó antes de continuar con su mala experiencia. “Un día, durante una clase de artes, entre un grupo de 5 compañeros me pegaron cinta adhesiva en el pelo, me tiraron estuches a la cara, gomas y lápices en la cabeza.

Josefina intentó darle una explicación al fenómeno de acoso escolar que sufrió en conversación con LUN. “Mis compañeros vieron en mí a la débil, a quien no conocía a nadie. Sufrí entre sexto y octavo básico, después paró un poco, pero lo pasé muy mal”, sinceró la joven oriunda de Puente Alto.

Uno de aquellos episodios para el olvido fue cuando un grupo de siete compañeras la siguió hasta el baño para agredirla. “Lo que escribí fue para generar conciencia”, dijo la décimo octava eliminada del programa de cocina de Canal 13 al citado medio.