Sin lugar a dudas Luis Miguel es reconocido por su distintiva voz y capacidad para adaptarse a diferentes estilos musicales, además de los múltiples récords que lo han hecho coronarse como el artista latino con mayores ventas en el mundo.

Sin embargo, su fama no solo se debe a sus 33 discos, 6 premios Grammy y 4 Grammy Latino, además de contar con su propia estrella en el paseo de la fama de Hollywood, sino también por sus peculiares exigencias en sus presentaciones.

20 rosas blancas sin espinas, 120 toallas blancas y velas con aroma a jazmín sobre adornos de vidrio, son solo algunos de los infaltables del cantante en su camarín.

Pero sus exigencias irían un poco más lejos, según el medio Alfombra Roja, fuentes cercanas al staff aseguran que no podrían mirarlo o comer en su presencia.

Adicionalmente, el Sol de México tendría que darse baños de tina con agua Evian de los Alpes Franceses.

Cabe destacar que el intérprete de La incondicional se encuentra en Chile en el marco de su gira México por Siempre, que contempla cuatro conciertos, quedando aún pendientes sus presentaciones del 22 y 23 de febrero.