Ariana Grande se llevó este domingo el primer Grammy de su carrera y no estuvo para recibirlo, tras diferencias con la producción de la ceremonia que la llevaron a decidir no asistir.

Grande se llevó el premio a Mejor Álbum Vocal Pop por su cuarto álbum de estudio Sweetener, en una difícil categoría en la que competía la perenne favorita, Taylor Swift.

Días antes del evento, criticó al productor de la ceremonia Ken Ehrlich por “mentir” sobre su decisión de no presentarse en la noche más importante de la música.

Ehrlich dijo que la artista le respondió que “sentía que era muy tarde para preparar algo” para el show, lo que desmintió Grande, asegurando que se sintió “sofocada” por el productor.

A través de su cuenta de Instagram, la artista agradeció el premio y envió un mensaje a sus fans. “Sé que no estoy allí esta noche (créanme, lo intenté y aún así desearía que hubiera funcionado)”, escribió con referencia a sus diferencias con Ehrlich. “Trato de no poner demasiado peso a estas cosas, pero esto es salvaje y hermoso. Muchas gracias”.


Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de Ariana Grande (@arianagrande) el

Grande, que fue nombrada por Billboard como la mujer del año 2018, lanzó su aclamado quinto disco Thank U, Next y sencillo del mismo nombre luego de la fecha límite para postular producciones al Grammy.

Sweetener, que no entró en las principales categorías como mejor álbum, grabación del año o canción del año, mezcla pop y R&B con inflexiones de hip-hop, todo ambientado en la amplia gama de voces de la estrella, sedosas pero a la vez llenas de aliento.

Cuenta con colaboraciones de Pharrell Williams, Nicki Minaj y Missy Elliott, y debutó en la lista US Billboard 200 al tiempo que se jactaba de tener tres sencillos entre los mejores.