Para un guitarrista, cualquier error cometido con su instrumento puede ser algo terrible, sin embargo, para el líder de Nirvana fue todo lo contrario, siendo la manera perfecta de esconder algunas dificultades que tuvo que vivir como músico.

El técnico de guitarras que estuvo con la banda durante varios años, Earnie Balley, reveló en el sitio de venta de instrumentos Reverb, que una de las cosas extrañas que vio hacer a Kurt fue durante una grabación.

Al llegar al estudio, conectó ocho pedales de efecto sin encenderlos, lo que producía un extraño sonido, instante en que Balley le sugirió que los sacara, pero Cobain se negó: “Quiero que suene así, quiero que suene mal”, declaró en dicha oportunidad.

Para los expertos, esa extraña “relación” que tenía este músico con la guitarra lo llevó a la cima del grunge, esto porque esas tonalidades que para cualquier otro podía ser grave, para él era algo especial y único.

“Todo lo que se consideraba ‘pifias’, acoples, suciedad, errores o disonancias, Kurt lo usó como caballo de batalla para darle una vuelta con total efectividad siendo pionero y único en lograrlo”, declaró la guitarrista Cler Canifru en entrevista con Culto.

Pero estas ideas un poco descabelladas para tocar la guitarra tendrían su origen cuando comenzó a relacionarse con el instrumento, y su zurdera, que al inicio habría sido un problema.

La primera guitarra eléctrica que tuvo fue una japonesa de segunda mano, como regalo de su tío Chuck cuando cumplió 14 años, pero como era para diestro, él la tocaba al revés haciendo que las melodías no fueran totalmente “limpias”.

Kurt Cobain / Captura
Kurt Cobain / Captura

Ya con los años, esos sonidos distorsionados fueron del total gusto del músico, además no buscaba gastar mucho para poder facilitarse el trabajo, por eso en sus inicios con Nirvana utilizaba algunas baratas como la Univox Hi- Flier. “Puedo pagarlas. Soy zurdo y no es muy fácil encontrar guitarras zurdas de alta calidad a precios razonables”, declaró Kurt en una entrevista a la revista Guitar World el año 1992.

En la misma oportunidad, Cobain dejó en evidencia que sus gustos no eran sofisticados, simplemente quería un instrumento que “sonara mal” y fuera económica, siendo su modelo favorito la Fender Mustang. “Son baratas y totalmente ineficientes, suenan como basura y son muy pequeñas. Tampoco se afinan, y cuando quieres aumentar la acción de las cuerdas en el diapasón, debes aflojar todas las cuerdas y retirar el puente (…) Quien haya inventado esa guitarra fue un idiota”, manifestó.

A esto se suma, que el artista estadounidense en cada show rompía su instrumento, y aunque no era el único en esos años, para él era una manera de expresión propia de su arte, según analiza el crítico de música, Nuno Veloso. “Para él, la guitarra, ya sea lanzándola por los aires o aporreando sus cuerdas rasgueando hasta sangrar, es un apéndice de cancelación y marca el fin del ego”, detalló en Culto.

En tanto, para Cler Canifru, Kurt fue un pionero, convirtiendo “las pifias” en verdaderas obras de arte: “Lograr ese sonido sucio y profundo que viene desde los intestinos no es fácil. Yo estoy segura de que ningún guitarrista de esa época, por más virtuoso y técnico que fuera, podría tocar como Cobain. Él fue una especie de Miles Davis de la guitarra de ese tiempo”, finalizó.

Sin duda Kurt fue un genio, que logró convertir un problema en una solución que lo llevó a la gloria, estando en la lista de los músicos que se convirtieron en leyenda.