Si hablamos de Charly García, nos referimos a uno de los mayores exponentes del rock en español, que marcó una época y sigue deslumbrando hasta hoy, pero ¿sabían que este artista tiene una habilidad que lo llevó naturalmente a ser un gran músico?
El periodista Sergio Marchi escribió “No digas nada: una vida de Charly García”, donde detalla el descubrimiento del don que tenía Carlos Alberto (su verdadero nombre) y que por años pareció ser algo normal, pero que la verdad es que solo lo tiene una de cada 10.000 personas, según explica un estudio de Veloso y Guimaraes (2013).
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Se trata del oído absoluto. La primera en descubrir esto en Charly fue, nada más ni nada menos que Mercedes Sosa, al escucharlo tocar el piano. “Este chico es como Chopin”, declaró la cantante en esos años.
Todo quedó más claro durante un concierto de Eduardo Falú, el que había sido producido por la madre de Charly, Carmen Moreno.
Según se relata en el texto, Falú estaba tocando la guitarra para probar sonido cuando de repente escuchó a un pequeño Carlos diciéndole a Carmen: “El maestro tiene una cuerda desafinada”. En ese instante su madre no lo tomó en cuenta pero él insistió.
“¿Ah sí? ¿Cuál es?” le preguntó Falú, a lo que Charly le dijo: “Esta- señalando la quinta cuerda”, en ese momento Eduardo la hace vibrar comprobando efectivamente que era esa. Así quedó en evidencia el don que tiene García.
Y aunque nadie en su familia sabía del oído absoluto del pequeño, naturalmente siempre estuvo ligado a la música. De hecho, hasta los 12 años tuvo clases de teoría y solfeo con el fin de ser un concertista, pero los sueños de sus padres se derrumbaron en 1964 cuando llegaron los sonidos de The Beatles convirtiéndolo en el artista que es hoy.
¿Qué es el oído absoluto?
Un músico puede tener la habilidad y facilidad de componer, sin embargo, cuando esto va más allá, podía ser oído absoluto.
Una persona que tiene este don, tiene la “capacidad de reconocer notas o composiciones con sólo escucharlas, pudiendo aislar cualquier ruido que interrumpa”, detalla el sitio Vix.
Por ejemplo: imaginemos que una persona toca la nota musical “Do” con cualquier instrumento (e incluso con el golpe de un objeto); la persona con oído absoluto va a identificar esa frecuencia auditiva y va a saber que se trata de un “Do” sin ninguna nota previa de referencia.
Esta es al diferencia que existe con alguien que tiene oído relativo, ya que este último “necesitará una segunda nota musical para establecer el primer tono”, explican en el sitio Psicología y Mente.
Aunque los expertos aún no logran acordar si es netamente genético o una temprana preparación, sin duda Charly contó con ambos “elementos” para desarrollar su habilidad, la misma que lo posiciona como uno de los grandes del rock argentino.
