Si hablamos de grandes músicos que han marcado historia, Jimi Hendrix está entre los 10 mejores. Este guitarrista era uno con su instrumento, como si fuera una extensión de su cuerpo, convirtiéndose en un verdadero misterio hasta para los expertos, siendo objeto de estudio para un psicólogo estadounidense.

Stephen Christman, de la Universidad de Toledo, realizó una investigación que se publicó en la revista especializada Laterality, donde aclara muchos mitos respecto a la forma de tocar que tenía Hendrix, incluso descartando que fuera zurdo, como muchos lo declararon por años.

“Utilizaba la mano derecha para otras acciones cotidianas como escribir, comer o coger el teléfono. Y era esta capacidad de manejar ambas manos, la que le permitía integrar sus acciones”, se detalla en el estudio.

Esto quiere decir que Jimi era ambidiestro, lo que aumentaba su habilidad con la guitarra ¿por qué?

Hemisferios activos

ADRIAN DENNIS / AFP
ADRIAN DENNIS / AFP

En el artículo se explica que “la mayor interacción entre los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro beneficia el funcionamiento y desarrollo del cuerpo calloso en zurdos y ambidiestros”, habilidad que poseía el guitarrista estadounidense.

Incluso Christman detalla en su investigación que el tener ambos activos fue determinante para su carrera, ya que “el hecho de que el hemisferio derecho sea el que se ocupe del ritmo y la armonía también otorga a los ambidiestros una ventaja a la hora de escribir canciones e integrar letra y música”.

Otro de los mitos que derribó el psicólogo respecto al intérprete de Hey Joe y Purple Haze, entre otras, es sobre que utilizaba una guitarra de diestro, pero al revés, lo que no era cierto. “La guitarra estaba adaptada y las cuerdas cambiadas de posición, para que tocara como todo el mundo”, se explica en el estudio.

A pesar de ello, sus biógrafos revelaron que en 1960 poco antes de un show con The Rocking Kings, Jimi sufrió el robo de su guitarra, pero eso no fue impedimento para que tocara, y tomando el instrumento de un músico diestro, se subió al escenario sin que nadie notara la diferencia, dejando en evidencia su capacidad cerebral.

Este “secreto neurológico” sumado al talento, la capacidad de improvisación, la longitud de sus dedos y la habilidad para jugar con el pedal, sin duda fueron la combinación perfecta para que Hendrix se convirtiera en una verdadera leyenda.