La Academia de Pediatras de Estados Unidos actualizó este lunes por primera vez en 15 años sus recomendaciones para tratar la obesidad infantil, que incluyen tanto la medicación como la cirugía a los niños que sufren esta “condición crónica”.

Esto surge tras el aumento de casos de obesidad infantil en el país, que representan más de catorce millones de niños y adolescentes.

Entre estas recomendaciones se encuentran por primera vez “la farmacoterapia y la cirugía metabólica y bariátrica”.

Además está la entrevista motivacional y el tratamiento intensivo del estilo de vida, teniendo en cuenta “el estado de salud del niño, el sistema familiar, el contexto comunitario y los recursos”.

Asimismo, la asociación ha valorado el riesgo que supone el marketing de la comida poco saludable.

Sobre todo, en niveles socioeconómicos bajos y de inseguridad alimenticia en el hogar, así como el papel que juega el racismo estructural.

“No hay evidencia de que la ‘espera atenta’ o una demora en el tratamiento sean apropiados para los niños con obesidad”, constató en el comunicado la especialista Sandra Hassink.

Según un informe de Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), la pandemia ha afectado los casos de obesidad infantil entre menores y jóvenes de 2 a 19 años, puesto que la tasa de aumento de peso por poco se vio doblada en 2020.

Las recomendaciones no abordan la prevención de esta enfermedad, puesto que será tratada en otra futura declaración.