Una persona en promedio pasa más de 2.200 horas en el baño en su vida, algo que podría extenderse un poco más si padecemos de retención urinaria.

¿En qué consiste esto? Se trata de no poder hacer que la orina fluya cuando sientes que necesitas hacerlo, algo que podría ser agudo o crónico.

“La diferencia se puede establecer según la causa y, en ocasiones, por los síntomas”, explica James Wolach,urólogo de Banner Health Clinic.

Mientras una retención urinaria aguda tiene que ver con una imposibilidad repentina de poder vaciar la vejiga; la crónica dice relación hacerlo de manera lenta o gradual.

La retención aguda suele ser dolorosa y producir la sensación de querer vaciar la vejiga sin lograrlo, en tanto que, en la condición crónica, puede no haber sensación alguna al no poder vaciar la vejiga”, dice Wolach.

El experto indica que esta última podría conducir a problemas más serios.

Respecto a las causas que podrían provocar esta condición, hay cinco factores que podrían ser claves.

1.- La edad

Los años no pasan en vano, sobre todo en los hombres, que después de los 50, suelen experimentar un aumento en el tamaño de la próstata, la que podría oprimir la uretra, dificultando la tarea de la micción.

“Esto puede producir una gran variedad de síntomas, incluyendo un vaciado incompleto, un aumento en la frecuencia para orinar, urgencia e incluso micción nocturna”, señaló el especialista.

Este factor es menos frecuente en mujeres, pero podría ocurrir, debido al debilitamiento de los músculos y el tejido conectivo entre la vejiga y la vagina o el recto y la vagina de la mujer.

2.- Medicamentos

Otro de los factores que pueden influir en una retención urinaria, suelen ser los medicamentos.

Entre ellos, destacan sustancias para tratar alergias, el dolor muscular, la ansiedad o la depresión.

Antihistamínicos, descongestionantes y algunos relajantes musculares pueden desencadenar la retención de la orina.

3.- Cirugías

Si fuiste operado recientemente, podría ser normal que experimentes retención de orina.

Lo anterior, ya que en este tipo de intervenciones se administra anestesia para bloquear señales del dolor y líquidos intravenosos para compensar una posible pérdida de sangre.

Por qué no deberías ir al baño antes de salir
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Es probable que esta condición desaparezca una vez pasen los efectos de la anestesia, pero en algunos casos, puede derivar en una retención urinaria más prolongada.

4.- Enfermedades del sistema nervioso

Los nervios que controlan la vejiga también podrían jugar un papel preponderante, ya que, en caso de estar dañados, podrían no estar enviando la señal de que la vejiga está llena al cerebro.

¿Qué situaciones podrían dañar dichos nervios? Partos vaginales, derrames cerebrales, diabetes, esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson o lesiones en la médula espinal, entre otras.

5.- Causas potenciales

Si bien anteriormente se describieron las causas más frecuentes de retención urinaria, también hay otras situaciones que podrían afectar.

Entre ellas, podrían estar las infecciones urinarias; cálculos en la vejiga, riñón o del tracto urinario; constipación -o heces duras-; junto con tumores y tejidos cancerosos en la vejiga.

Cabe señalar que dentro de las señales más frecuentes a las que hay que estar atento, se encuentran sentir dolor, algún tipo de incomodidad o derechamente la incapacidad para orinar.

No obstante, algunas personas que tienen retención urinaria crónica podrían no tener un síntoma. Por lo mismo, es importante asistir a un chequeo médico ante cualquier anormalidad.