El lipedema es una enfermedad que afecta principalmente a mujeres, y que muchas veces se confunde con la obesidad.

Se trata de una patología que no tiene muchos estudios, siendo el principal el que desarrolló la Universidad de Padua y el Hospital de Lausanne (Suiza) en 2019.

Allí, los expertos definen el lipedema como “la acumulación anormal subcutánea de tejido adiposo en las extremidades, que empieza por las caderas, y va descendiendo”.

“En ocasiones esta acumulación también se produce en los brazos, exceptuando las manos, los pies y el tronco. Presenta una clara separación entre el tejido afectado y el sano, y con el tiempo se observa una desproporción en la zona donde se acumulan estas células respecto al resto del cuerpo”, precisan.

En resumen, la enfermedad se caracteriza por la acumulación de grasa mayoritariamente en brazos y piernas, la cual en 2018 fue reconocida por la Organización Mundial de la Salud.

¿Qué provoca el lipedema?

Según explica el cirujano Nicolás Pereira de la Clínica Las Condes, la patología, en algunos casos, “también puede ocasionar dolor e incluso derivar al linfedema, que corresponde a una acumulación de líquido que genera hinchazón o edema en las extremidades por alteración del drenaje linfático”.

En la misma línea, agregó que de esta forma se “provoca una inflamación del tejido adiposo de manera importante, causando hinchazón de las zonas afectadas, grasa blanda y esponjosa, sensación de cansancio, pesadez, sensibilidad al frío y facilidad de moretones”.

Por otra parte, el profesional aseguró que aunque la enfermedad se asocia con la acumulación de grasa, una baja de peso no genera un beneficio significativo, ya que no disminuye en las zonas afectadas.

“El lipedema no es el resultado del sobrepeso, obesidad o piel de naranja, puesto que las causas principales se relacionan con una predisposición genética y se asocian a cambios hormonales provocados durante la pubertad, el embarazo o la menopausia”, precisó el profesional.

De hecho, aclaró que existen diferentes clasificaciones dependiendo de dónde se concentre el exceso de tejido adiposo, motivo por el que se confunde con otras enfermedades relacionadas con el sobrepeso.

“Por esta razón, es necesaria la evaluación de un especialista que pueda valorar y definir el mejor tratamiento para cada paciente”, remarcó.

¿Existe tratamiento para esta enfermedad?

Según el profesional, hasta ahora el tratamiento más recomendado es la liposucción selectiva de las áreas afectadas, respetando las zonas de drenaje linfático.

 

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“Con esto, logramos una disminución de la grasa inadecuadamente depositada, reduciendo el dolor e hinchazón, así como también menos equimosis y mejor apariencia estética, lo que conlleva a una mejor calidad de vida”, señaló el cirujano plástico.

Asimismo, Pereira insistió en que el postoperatorio no es de grandes cuidados, por lo que llamó a consultar a un especialista si es el caso.

“Requiere el uso de medias compresivas y terapias de drenaje para una mejor recuperación y pronta reintegración a sus actividades diarias”, concluyó.