La celulitis es una inflamación de los adipocitos (células de grasa) unido a una acumulación de líquido en los mismos que hace que “se despeguen”, y presenten irregularidades en la piel, dando lugar a la famosa “piel de naranja” que tan poco gusta a quien la padece.

Más allá del malestar estético que puede generar, ¿la celulitis es inofensiva o, en cambio, puede suponer un signo de enfermedad?

La doctora Juliana Machado, experta del equipo de Dermatología del Instituto de Dermatología Integral (IDEI), sostiene que se trata de un problema meramente estético la mayor parte de las veces, aunque dependiendo del grado puede llegar a producir dolor.

“Existen 4 grados. En el primero, la celulitis solo se aprecia cuando la zona afectada se pinza. Luego, la piel está lisa cuando está de pie, pero se nota cuando está tumbada y también cuando se pinza”, explicó.

“En el tercer grado, la piel de naranja es visible tanto de pie como tumbada. Ya es en el cuarto grado cuando la piel de naranja es permanente, tanto de pie como tumbada”, complementó.

Con ello, esta doctora enumera los factores que facilitan la aparición de celulitis, y afirma que puede ser síntoma de problemas de circulación, de problemas hormonales, de intolerancias alimentarias, de problemas de alimentación, además de haber un factor genético de base.

¿Dónde es más prevalente?

Aunque depende del sexo, Machado indica que en las mujeres es más frecuente en los glúteos y en la zona de las cartucheras; mientras que en el caso de los hombres suele desarrollarse en la zona abdominal y también en los glúteos.

“La causa de que las mujeres sean especialmente propensas a padecer celulitis tiene un componente genético y hormonal”, detalló.

“Además, de que los problemas de circulación son más preponderantes en las mujeres. A esto hay que sumarle que la mujer suele ser tener una vida más sedentaria que los hombres”, agregó esta especialista.

Prevenirla en el día a día

Con ello, esta especialista manifestó que en el día a día podemos hacer lo siguiente para prevenirla:

Práctica deportiva: el ejercicio, especialmente el anaeróbico, ayuda a eliminar la grasa, por lo que será un excelente método preventivo.

Dieta adecuada: debe ser rica en frutas y verduras, ya que son diuréticas, favorecen la eliminación de grasa y mejoran la circulación sanguínea.

También deben incluirse las legumbres, puesto que son proteínas de origen vegetal que ayudan a mantener el músculo y no la grasa.

Optar por carnes y pescados magros; reducir (si es posible eliminar) el consumo de alimentos procesados y precocinados, así como ricos en harinas y en azúcares refinados.

Alcohol: eliminarlo del día a día; no aporta ningún beneficio al organismo, pero sí gran cantidad de calorías y retención hídrica con aumento del proceso inflamatorio.

Adiós al tabaco: es precursor de la mala circulación, la cual favorece la aparición de celulitis.

Eso sí, doctora Juliana Machado, dermatóloga del Instituto de Dermatología Integral, reconoce que es muy complicado reducir la celulitis al 100%, si bien afirma que se pueden conseguir excelentes resultados.

Aquí detalla que las principales técnicas contra la celulitis son:

Bioestimuladores de colágeno y elastina: técnica novedosa que consiste en la infiltración de moléculas que actúan generando una respuesta inflamatoria controlada del propio organismo para que haya un aumento en la producción de colágeno y de elastina.

Los principios activos son la hidroxiapatita de calcio y el ácido poliláctico; el resultado es un aumento de la densidad cutánea, una mejoría del contorno corporal y un efecto lifting corporal.

Los resultados pueden mantenerse durante 2 años; además, esta técnica mejora la flacidez corporal y las estrías.

Radiofrecuencia y ultrasonidos: la combinación de ambas técnicas al contacto con la piel consigue actuar dos capas de profundidad y disminuir el tamaño de los adipocitos, es decir, de las células grasas de la piel.

Por otra parte, estimula la producción de colágeno y de elastina, proporcionando firmeza y unificando la piel, de forma que esta esté más lisa.

Ondas acústicas de alta energía: actúan sobre las células grasas de la piel de forma que disminuyen su tamaño y volumen.

Además, mejoran la circulación sanguínea, por lo que ayuda al drenaje y la eliminación de la grasa; por último, inducen la creación de nuevo colágeno y de elastina, aportando firmeza y tersura a la piel.

Dermosucción: estructura el tejido adiposo, mejora la circulación local y oxigena la zona afectada por la celulitis, mediante un sistema de succión que disminuye el tamaño células grasas; consigue también mejorar la flacidez.

Microinyecciones: principios activos como vitaminas, minerales y oligoelementos que facilitan la eliminación de toxinas, líquidos, así como la grasa acumulada en forma de celulitis.