Uno de los fármacos que siempre está en el botiquín de los chilenos es el ibuprofeno, conocido por aliviar los dolores y disminuir inflamaciones.
Hoy en día son pocas las personas que lo consumen con indicación médica, siendo utilizado sin medir las consecuencias que aquello podría conllevar.
Para ahondar en el tema, en Página 7 conversamos con Beatriz Arteaga, directora de Enfermería de la Universidad de Las Américas.
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La experta informó que el ibuprofeno está clasificado como un antiinflamatorio, dado que tiene tres efectos terapéuticos importantes: baja la fiebre, la inflamación y el dolor.
“Es antipirético, antiinflamatorio y analgésico. Se usa en dolores agudos o crónicos, para disminuir los estados febriles, etc. Es uno de los analgésicos más comunes hoy utilizados por la población mundial y chilena”, indicó.
Efectos secundarios
También genera efectos secundarios. “Es muy importante que siempre debe ser indicado por un médico, nunca se debe automedicar, ninguna persona, menos a niños”, indicó la especialista.
En esa misma línea, recalcó que dentro de las reacciones adversas, “las más frecuentes son las gastrointestinales, porque provoca irritación de la mucosa gástrica. Puede generar gastritis, diarrea, dolor abdominal, incluso úlceras gástricas”.
Además, mencionó que puede haber reacciones alérgicas, “como erupciones cutáneas y urticarias. Puede generar también alteraciones o aumentar los riesgos de enfermedades cardiovasculares e hipertensión”.
“Se debe cautelar su consumo en las personas que utilizan anticoagulante oral y aspirinas. También hay que tener precaución en aquellos que tienen algún trastorno renal de base”.
Aretaga precisó que este es un fármaco que no está exento de problemas, “de reacciones adversas y daños para la salud, si no es correctamente controlado, supervisado e indicado por un profesional médico”.
Ibuprofeno y niños
La especialista detalló que “siempre debe estar indicado este fármaco por el médico. Se debe tener la precaución de que estén lejos del alcance de los niños, porque pueden generar trastornos y ser tóxicos”.
Asimismo, indicó que hay que estar pendiente de la fecha de vencimiento del fármaco, “porque es muy utilizado por la población, generalmente se encuentra en los botiquines por amplios periodos”.
“La administración en los niños debe ser la dosis correcta y en los horarios indicados. La frecuencia es muy importante y no se debe saltar ningún horario porque disminuye su efecto. No se debe exceder jamás el tiempo de indicación por los efectos secundarios”, expresó.
ibuprofeno en el embarazo y en la lactancia materna
Como en todas las etapas de la vida, todos los fármacos en el embarazo deben ser indicados por el médico. “El ibuprofeno no pertenece a los fármacos de primera línea utilizados durante la gestación”, dijo Arteaga.
“Los efectos en la madre y el bebé, van a depender de la cantidad administrada, de la etapa del embarazo y por cuánto tiempo se extienda el tratamiento. No se recomienda entre el segundo y tercer trimestre de embarazo dado que la evidencia demuestra que sí existe cierto riesgo de alterar el crecimiento del feto y alterar la placenta. Esto provoca mayor probabilidad de generar partos prematuros, por lo que siempre debe ser indicado por un médico”, reiteró.
Finalmente, en cuanto a la lactancia, precisó que “se puede reanudar su consumo, ya que es seguro y compatible, no tiene riesgos para la lactancia, la mujer y el recién nacido”.
