La actriz Paola Troncoso, contó este miércoles que está complicada con la fibromialgia que la aqueja, una enfermedad que le ha derivado en otros problemas de salud.

“Muchos saben de mi tema de fibromialgia, que gracias a Dios he controlado bastante bien, pero ahora se suma una cirugía y problemas de hipertensión muy elevada que me tiene complicada”, comenzó diciendo en una publicación de Instagram.

En la misma línea, la exintegrante de Morandé con Compañía aseguró que tiene su fibromialgia controlada “
“con meditación, conocimiento espiritual y personal. El problema es que sabiendo muy bien qué cambios debo hacer para estar sana y feliz, me cuesta tanto tomar decisiones, pero como la vida es sabia y te ama, entonces vuelve a enfermarte hasta que entiendes que debes hacerlo ya”.

Dichas palabras alertaron a quienes la siguen en su cuenta de Instagram, quienes le enviaron todo el apoyo en este complejo momento de salud.

¿Qué es la fibromialgia que afecta a Paola Troncoso?

Según explicó a Europa Press el experto en fibromialgia y miembro del Servicio de Reumatología Hospital San Rafael de Madrid, Óscar Illera Martín, la fibromialgia corresponde a un “trastorno del procesamiento de la sensibilidad al dolor a nivel del sistema nervioso central”.

“El paciente presenta un problema de ‘control de volumen’ sensorial del dolor, y de forma crónica y generalizada. Solo la persona lo nota y nosotros no somos capaces de diagnosticarlo con los medios que disponemos hoy en día”, lamentó el especialista.

En concreto, Illera detalló que “la fibromialgia es un síndrome que consiste en la aparición, sin causa aparente, de dolor o de sensibilidad generalizada y persistente, que dura más allá de tres meses, localizado en ambos lados del cuerpo, y por encima y por debajo de la cintura, incluida la columna vertebral”.

¿A qué señales debemos estar atentos?

De acuerdo al profesional, la fibromialgia es más una enfermedad de dolor crónico, ya que con frecuencia viene acompañada de otros muchos síntomas inexplicables, tales como: fatiga crónica, el dolor pélvico crónico, el dolor temporomandibular, la pérdida de concentración o de memoria, la cefalea tensional o la migraña, el intestino irritable, la sensibilidad química múltiple, la cistitis intersticial, o bien las piernas inquietas.

“Secundariamente desarrollan ansiedad y/o depresión, y deterioro funcional para las actividades de la vida diaria”, comentó el reumatólogo.

A su vez, aseveró que algunas características del paciente asociadas con mal pronóstico son: altos niveles de angustia o de estrés; fibromialgia de larga evolución; enfermedad psiquiátrica mayor o depresión y ansiedad graves que responden mal al tratamiento; un patrón arraigado de evitación del trabajo; deterioro funcional marcado a pesar de los enfoques multidisciplinarios del tratamiento; dependencia de opioides o de alcohol.

Cabe señalar, que según el Estudio de Prevalencia de las Enfermedades Reumáticas en población adulta en España, publicado en 2016, la fibromialgia está presente en el 2,5% de la población mayor de 20 años, siendo más recurrente en mujeres que en hombres.