Lo habitual es que un niño menor de 6 años, tenga en promedio unos 10 resfriados al año.

Se trata de la infección más frecuente en los menores de edad, debido a que pueden ocurrir en cualquier época del año, aunque se vuelven frecuentes en otoño e invierno.

Así lo explicó al sitio Infosalus, la pediatra Mar López, quien detalló que a lo largo del crecimiento del niño, sufrirá menos resfriados al año; descendiendo a 3-5, a partir de los 5 o 6 años.

“Los niños tienen una media de unos diez resfriados al año, pero casi todos se concentran en el invierno, por lo que puede ser que estén constantemente congestionados“, precisó la especialista.

De igual forma, comentó que en esta época los contagios se vuelven más frecuentes, porque estamos en lugares más cerrados y menos ventilados. “También porque los virus sobreviven mejor a temperaturas más bajas”, afirmó.

Asimismo, justificó que esta temporada haya sido tan ‘rara’ y extensa en cuanto a la proliferación de virus respiratorios, ya que el año pasado se siguieron las medidas de protección frente al contagio del COVID-19, y este año disminuyeron.

“Con ello, y dado que el año pasado los niños no crearon casi defensas, este año hemos tenido más casos y con más síntomas“, recalcó.

Más de 200 virus provocan resfriados

Según explicó la doctora, hay casi 200 virus que pueden provocar catarro o resfriado, siendo los más frecuentes los rinovirus, aunque también los que pueden causar los coronavirus, como el respiratorio sincitial, los adenovirus, influenza (gripe), enterovirus, entre otros.

Sus síntomas suelen ser mucosidad, estornudos, tos, lagrimeo ocular, dolor de cabeza o de garganta, malestar general, vómitos, diarrea leve, dificultad para conciliar el sueño, irritabilidad, disminución del apetito y, sobre todo si son menores de tres años, suelen tener fiebre en estos casos“, describió la pediatra.

Otro de los problemas que presenta la enfermedad, es que sus síntomas pueden durar de 7 a 14 días.

Además, sostuvo que no hay fármacos efectivos contra el resfriado, ya que se cura solo. Así que lo indicado en estos casos, es no proporcionarles ningún jarabe o tratamiento, puesto que puede producirles efectos secundarios.

“Muchas veces los jarabes naturales que están a la venta llevan abundantes cantidades de azúcar y no son muy eficaces”, concluyó.