Es fundamental para la salud de nuestra piel el desmaquillarnos correctamente todos los días. Estamos rodeados de polución, de suciedad, y empleamos fotoprotectores y maquillaje que debemos retirar diariamente.

El problema es que vivimos en una sociedad que va muy rápido y donde muchas veces nos falta tiempo para algo tan esencial como es esto, por lo que echamos mano muchas veces de productos como pueden las toallitas desmaquillantes.

“Desmaquillarnos correctamente es la manera de mantener nuestra barrera hidrolipídica, nuestra piel en condiciones, para evitar posibles problemas de salud de la piel”, aclara la doctora Ruth García, vocal de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME).

Preguntada sobre si las toallitas desmaquillantes son eficaces a la hora de desmaquillarnos, si realizan una limpieza adecuada de la piel, la doctora García, de la Clínica García Moro de Valencia, reconoce que este método tiene sus ventajas, como la rapidez.

Tienen productos que pueden irritar la piel

La doctora explica que deben ser una opción puntual, para una ocasión en concreto, tipo un viaje o una noche que nos dé mucha pereza el desmaquillarnos, pero advierte de que estas llevan conservantes, alcohol, o fragancias y otros productos que pueden ser irritativos a medio plazo.

A su vez, precisa que están contraindicado su uso en personas con piel hipersensible o con problemas de acné o de rosácea, al tiempo que recuerda que pueden ser perjudiciales para el medio ambiente, al suponer un residuo más.

Asimismo, esta médico estética con más de 20 años de experiencia resalta que por los materiales por los que están hechas las toallitas desmaquillantes, el frotarlas durante la limpieza puede dar lugar a irritaciones en la piel.

“A la hora de quitar el maquillaje y los productos de la cara frotamos para que con el arrastre se vaya más y esto no es buena idea porque al final estamos provocando un frotamiento de la piel que puede dar sitio a una irritación”.

Pese a la utilización de las toallitas, además, pueden quedar residuos que terminan por introducirse y obstruir los poros, empeorando en consecuencia las pieles sensibles o con rosácea, acné y otros problemas de la piel.

Rutina para desmaquillarse

Con ello, la miembro de la SEME destaca que lo idóneo es realizar dos limpiezas de la cara al día: una por la mañana después de levantarnos y otra por la noche antes de acostarnos, que debe ser hecha en más profundidad que la matinal.

Recuerda que la piel debe limpiarse por pasos, y en esa rutina de limpieza más de un producto es necesario.

“Es necesario hacer una limpieza antes de acostarnos que nos quite todo el maquillaje, los residuos de fotoprotectores, la polución. Es importante emplear productos con un ph adecuado a la piel (6-6,5), nunca frotando mucho porque podemos estropear la barrera hidrolipídica, y siempre con agua templada. Hay que recordar que casi nunca es suficiente un único paso para acabar con todos los residuos acumulados en la piel a lo largo del día”, aclara la experta.

Así, la doctora Galia subraya que el mejor método para desmaquillarse dependerá del tipo de piel de la persona.

Dice que, por ejemplo, las leches limpiadoras van muy bien en pieles secas por su composición; mientras que en las pieles grasas algún jabón con cierto efecto exfoliador.

“El agua micelar es una opción rápida, también han evolucionado mucho, y hay distintos tipos y, aunque no suelen llevar sustancias agresivas, sí que es cierto que no siempre van bien y no siempre son suficientes, por lo que su uso se debería de complementar con el resto de pasos, aunque también depende del tipo de piel y de lo que a uno le guste”, agrega.

La doctora precisa asimismo que cuando hay maquillaje suelen ser útiles los aceites limpiadores, “son los que mejor arrastran”, pero luego deben emplearse productos de limpieza básica, como un gel, leche, o emulsión, y todo dependiendo del tipo de piel.

Aquí resalta que se debería hacer una exfoliación en el caso de las pieles grasas con más frecuencia, mientras que las mixtas o secas con una vez a la semana tienen suficiente.

“Con ello se conseguirán quitar las células muertas y favorecer el cambio celular y la circulación y se dejará la piel en las mejores condiciones para después absorber aquellos activos que queramos darle para estar en condiciones”.

En último lugar, esta médico estético recomienda activar la piel mediante un tónico, con el que se conseguirá mantener controlado el ph, para después aplicar los productos de hidratación o tratamiento.

“Es fundamental para mantener la salud de la piel, el que tengamos buenos hábitos de limpieza, pero también para que el fotoprotector o los productos con tratamiento que empleemos puedan penetrar correctamente en nuestra piel y cumplir con su función. Con todo ello, nuestra piel estará más bonita y uniforme, y estéticamente menos envejecida, con más luminosidad”, sentencia la doctora Ruth García.