A mediados de mayo Rocío Marengo comunicó que se había sometido a una fertilización in vitro para poder ser madre soltera.

La argentina mantiene una relación de años con Eduardo Fort. No obstante, comentó a un medio trasandino que lo que busca en una pareja es “estar unidos desde el amor y no desde un proyecto de haber tenido un hijo”.

Es por esto que decidió someterse a una fertilización in vitro. En Página 7 quisimos ahondar en el tema para conocer más detalles. Para ello, conversamos con la matrona Beatriz Arteaga, directora de la escuela técnico nivel de superior de Enfermería de la Universidad de Las Américas.

De partida, la experta contó que “es una técnica de fertilización asistida sofisticada y muy eficaz, en donde se desarrollan una serie de procedimientos tecnológicos que tienen por objetivo la concepción de un hijo o hija”.

 

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En ese sentido, la fecundación in vitro produce la unión de un espermio con un óvulo en el laboratorio o in vitro, que posteriormente este óvulo fecundado, se transfiere al útero materno.

Procedimiento de la fecundación in vitro

Es una técnica muy supervisada por su complejidad y por las variables maternas y paternas, sin embargo, la especialista sostuvo que “se obtienen óvulos maduros por extracción de la madre y se fecundan con el esperma del progenitor en el laboratorio. Una vez fecundados, se implantan en el útero materno o en algunos casos también puede usarse una portadora gestacional”.

El valor del tratamiento es costoso, pero dependerá del lugar o prestador donde se acuda, superando incluso los dos millones de pesos debido a los procedimientos que se deben realizar para cada caso.

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Contexto | Pixabay

Sin embargo, la matrona informó que “una buena noticia es que desde el año 2019 se publicó en el Diario Oficial los nuevos códigos para los procedimientos de los tratamientos de Reproducción Asistida de Alta Complejidad. Gracias a esta resolución es que ahora se puede reembolsar parte de estos tratamientos en las Isapres y seguros de salud y obtener codificación Fonasa, lo que acerca esta solución al presupuesto de la clase media”.

Ventajas y desventajas de la fecundación in vitro

Arteaga señala que son múltiples las ventajas de la fecundación in vitro y una de las más importantes es que da la oportunidad a las familias o parejas “convertirse en padres y madres. Tanto parejas heterosexuales, como mujeres solteras o parejas de lesbianas”.

En esa misma línea, precisó que otra ventaja “es que permite prevenir problemas genéticos, dado que existen técnicas que combinan la fertilización in vitro con el análisis del embrión. Esto permite identificar anomalías en el número de cromosomas, por ejemplo (aneuploidías) y de esa forma asegurar la transferencia de embriones cromosómicamente sanos”.

En cuanto a los riesgos, se pueden producir embarazos múltiples cuando la implantación es mayor a un embrión y esto puede provocar partos prematuros y recién nacidos prematuros o de bajo peso.

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También pueden producirse embarazos ectópicos y fuera del útero, lo que podría provocar abortos y todas las consecuencias que esto conlleva.

“No existe un 100% de seguridad de la técnica, dado que como todo procedimiento depende de muchos factores biológicos, tales como: calidad de los espermas, calidad de los óvulos, estado de salud y edad materna”, indicó.

Otro riesgo que expuso es el estrés del proceso propiamente tal para la gestante y su familia. No obstante, indicó que “los equipos se han ido especializando en la contención biopsicosocial del proceso, lo que cada vez tiene mayores éxitos en estos aspectos”.

Proceso difícil para la mujer

Si bien no existe límite de edad para someterse a un procedimiento in vitro, Arteaga sostuvo que “es una evaluación que realiza el equipo médico tratante conforme a las características de salud y la reserva ovárica de la gestante.  Algunos autores recomiendan solo hasta los 50 años y no mayor a esta edad”.

Sin duda una fertilización in vitro es un proceso muy difícil para la mujer y su pareja que deciden tomar esta decisión. Pero, explica la matrona, “sus porcentajes de éxito son significativos, dependiendo de la edad y esto acerca a las personas al sueño de tener hijos biológicos”.

Finalmente, detalló que “es un proceso complejo por los múltiples exámenes y procedimientos a los que se ven sometidos ambos progenitores, pero es muy gratificante si se finaliza con un bebé en los brazos”.