Sin duda, uno de los lugares que más requiere higiene es el baño de la casa, el cual muchas veces se comparte con el resto de la familia.

Allí, se guardan diferentes artículos y artefactos propios de la habitación, cuyos materiales requieren diferentes cuidados y un uso específico de productos.

Aunque la mayoría intenta mantener impecable este sector de la casa, muchas veces se olvidan pequeños lugares que pueden albergar hongos, bacterias o elementos perjudiciales para la salud.

Por ejemplo, uno de ellos es la ducha, -específicamente la regadera- la cual generalmente se limpia de manera superficial, pero olvidamos que al ser un flujo de agua, puede generar una capa de sarro.

“La acumulación de minerales de calcio y magnesio en el agua genera depósitos de cal”, sostiene Vera Peterson, presidenta de Molly Maid, empresa dedicada a la limpieza con franquicias en más de 20 países, a la revista Selecciones.

¿Cómo limpiar la regadera de la ducha?

Para mantener impecable este artefacto, existen dos métodos, los que se deben aplicar cada dos o tres meses como máximo.

En ese sentido, Peterson sostiene que una forma es hacerlo de manera profunda (la cual debe aplicarse al menos seis veces al año), y una superficial que ojalá se utilice mes a mes.

Limpiarla sin quitarla

En este caso, lo mejor es hacer una mezcla de vinagre blanco y bicarbonato. “Es bueno usar vinagre porque es lo suficientemente fuerte como para disolver cualquier cosa que quede en la regadera”, explica Peterson.

Para ello, se debe dejar el líquido en una bolsa amarrada alrededor de la regadera para que cualquier lugar por donde salga el agua quede completamente sumergido en vinagre.

Posteriormente, se debe dejar al menos una hora sumergida en la mezcla para luego, con un cepillo de dientes, eliminar cualquier residuo. Una vez finalizado el proceso, enjuagar la regadera durante unos minutos con agua caliente.

Una limpieza profunda en el baño

Para esto deberás desarmar la ducha del depósito de agua. “Puedes ocupar un trapo con tu herramienta para amortiguarlo”, precisa Peterson.

El artefacto de tu baño que deberías limpiar al menos 6 veces al año
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Luego, la profesional aconseja colocar “boca abajo y enjuagar debajo del grifo con un chorro de agua. Posteriormente, coloca la regadera para asegurarte de que el agua elimina los desechos minerales”.

Al igual que en la limpieza superficial, Peterson recomienda emplear un cepillo pequeño rociado con vinagre para restregar los depósitos del cabezal de la ducha.

Eso sí, se debe dejar el artefacto sumergido en vinagre durante la noche, para luego instalarlo al día siguiente. “Envuelve cinta teflón alrededor de la entrada del brazo de la ducha para crear un sello hermético y ocupa una llave para volver a colocar la regadera en el brazo de la ducha”, explica.

Una vez instalada, abre la llave durante unos minutos para eliminar el líquido, ⁣ y sella el proceso con un trapo con el producto de limpieza que utilizas a diario.