Un estudio realizado por los Institutos Nacionales de Salud Estadounidenses (NIH) arrojó reveladores resultados en torno a la incidencia que tendría la vacunación contra el COVID-19 en el ciclo menstrual.

Según reveló la investigación, la inoculación puede alargar en un día el periodo menstrual durante un ciclo, lo que fue analizado como algo normal por los expertos.

Para conocer más detalles acerca de esta investigación, en Página7 conversamos con la doctora Andrea von Hoveling, ginecóloga de la Clínica Santa María.

Consultada por si este cambio es peligroso, sostuvo que “todo indica que la alteración menstrual es benigna y transitoria”.

“Desde hace muchísimo tiempo sabemos que incluso episodios de estrés pueden alterar el sangrado, pero que si es algo transitorio los ciclos vuelven a su normalidad al corto tiempo”, indicó.

De hecho, explicó que más importante aún, “son cambios que no se asocian a anemia, desórdenes hormonales prolongados ni infertilidad”.

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Entre los cambios que podría provocar la vacuna en el ciclo menstrual, Von Hoveling precisó que “la mayoría de las mujeres no tuvieron ningún cambio. Un porcentaje menor tuvo una prolongación de los sangrados que siguieron a la vacunación; en vez de durar entre 5 y 7 días duraron entre 8 y 10”.

Asimismo, puso énfasis en que “es muy importante recalcar que esto fue un estudio observacional, es decir, simplemente se miró la asociación, pero no está claro siquiera si son los componentes de la vacuna los que causaron esta modificación… quizás el solo pincharse causa un estrés capaz de producir alteraciones menstruales transitorias”.

En qué cambios hay que fijarse

Si bien la doctora sostiene que “no son alteraciones reportadas con el uso de vacunas, siempre es buen momento recordar en qué casos preocuparse”.

Señaló que “como concepto general, siempre que haya una alteración menstrual importante en una mujer sexualmente activa con pareja hombre, independiente de si está usando algún método anticonceptivo, conviene hacerse un test de embarazo y consultar de inmediato si este sale positivo”.

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En esa misma línea informó que “a veces lo que pensamos que es una menstruación extraña, son síntomas de aborto y eso requiere evaluación urgente. Si no es el caso, se sugiere esperar unos tres ciclos para ver si el ciclo vuelve a la normalidad, siempre teniendo la precaución de protegerse de un embarazo porque el desorden menstrual no implica necesariamente que no haya fertilidad”.

Por último, explicó que “si hay un sangrado muy abundante o que se asocia a otros síntomas como fiebre, dolor o compromiso importante del estado general, la indicación es buscar rápidamente atención médica”.

Para finalizar, consultada por si podría repercutir en la fertilidad de la mujer, la experta indicó que “no se ha reportado ningún elemento que haga temer por la fertilidad de las personas vacunadas”, cerró.