Si bien queda poco menos de un mes para que comience el verano, son muchos los que ya se han dado su primer chapuzón de la temporada debido a las altas temperaturas.
Ya sea en la playa, piscina, río o lago, este siempre es un gran panorama para entretenerse y capear el calor. Eso sí, es fundamental cuidar los oídos tras el baño.
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Probablemente en más de alguna ocasión te ha pasado que, tras bañarte, te queda agua en el oído, la que generalmente se drena sola desde el conducto auditivo.
Sin embargo, si el oído sigue tapado o con humedad, esto podría traer consecuencias negativas para la salud.
Así lo explicó a Página 7 Constanza Valenzuela, académica disciplinar de la carrera de Fonoaudiología de Universidad de Las Américas.
La profesional detalló que “el agua usualmente sale sin tratamiento”, pero que si esta “todavía sigue atrapada después de 2 a 3 días, o si hay alguna señal de infección, se debe consultar a un especialista”.
Valenzuela indicó que la humedad puede provocar otitis externa, infección que también se le conoce como “oído de nadador”.
Según explica Mayo Clinic en su sitio web, es este ambiente húmedo el que propicia el crecimiento de bacterias, cuya infección abarca desde el tímpano hasta la parte externa de la cabeza.
Lo que NO debes hacer para drenar el agua
Son muchas las técnicas que prometen destapar los oídos, desde pararse en dos manos, saltar y agitar la cabeza.
Pero uno de los más populares es utilizar un cotonito. Sin embargo, de acuerdo a la fonoaudióloga, este es un error común que puede ser bastante perjudicial.
“Por ningún motivo se debe ingresar un objeto dentro del oído, ya sean cotonitos, algodones, pinzas, fósforos, etc.”, partió señalando Valenzuela.
¿La razón? “Pueden generar complicaciones como, por ejemplo, que ingresen más bacterias al área, perforar la membrana timpánica, dañar el conducto auditivo o que el agua ingrese más aún”, explicó.
Entonces, ¿qué técnica es apropiada para tratar de destapar el oído? De acuerdo a la profesional una de ellas es “recostarse de lado durante unos minutos, con la cabeza sobre una toalla para que absorba el agua”.
“Otra manera es utilizando un secador de pelo. Se debe colocar al nivel más bajo y a una distancia de un metro aproximadamente del oído, realizando movimientos hacia adelante y hacia atrás. Se recomienda jalar el lóbulo hacia abajo para que el aire logre evaporar todo el agua”, concluyó.
