Largos, cortos, llamativos o quizá sólo un pequeño destello de luz, los collares son un complemento versátil y delicado que se puede utilizar sin problemas con diferentes outfit y que no pasan de moda.

Por lo menos así lo puede comprobar Catherina Montes, dueña de Gloss Crystal, que desde hace 11 años vende este y otro tipo de accesorios hechos con cristales Swarovski.

“Durante estos años hemos visto cómo, pese a las distintas modas, los collares siguen siendo el must de nuestras clientas, por lo que hemos debido adaptarlos a las distintas tendencias. De hecho, una de nuestras últimas colecciones, llamada ‘Celestial’, tenía el fuerte del diseño justamente en los collares que representaban las líneas ‘Zodiaco’ y la línea ‘Constelaciones’, con piezas que representan a cada signo”, señala Montes.

Sin embargo, pese a sus variados diseños, estos pueden ser combinados de manera especial según el escote se utilice.

“Muchas de nuestras clientas nos consultan respecto al tipo de collar que pueden usar y la verdad es que nosotras somos de la idea que uno puede ponerse lo que quiera, aunque efectivamente, hay ciertos modelos que destaca mejor con ciertos tipos de cortes”, plantea la mujer tras Gloss Crystal.

Pero, ¿qué collar se recomienda para cada escote?

Cuello V: “Este tipo de corte lucen bastante bien los colgantes que sigan la forma ‘V’ del vestido o blusa que usemos”.

Cuello redondo: “Ante este tipo de corte quedan muy bien en collares tipo ‘cuello’”.

Strapless: “En este caso la mejor alternativa es un collar que caiga sobre la piel, sin llegar al escote y puede ser un dije, una gargantilla o, incluso uno choker”.

Blusa de botones: “Acá va a depender un poco de cómo se decide usar la blusa. Por ejemplo, si dejas los primeros botones de la camisa abierta, puedes optar por un collar corto, pero si se usa la camisa abotonada hasta arriba, busca llevar los collares tipo ‘cuello’.”

Escote básico: “Con este tipo de escote uno de los tipos de collares que lucen bien son los cortos o de varias vueltas”.

Sin embargo, lo más importante es, según Catherina Montes, sentirse a gusto con uno mismo. “Un accesorio no te va a cambiar la vida, pero aunque suene cliché, sí te puede entregar seguridad. Por eso amo vender joyas, porque veo cómo se ilumina el rostro de mis clientas cuando se prueban un collar y se sienten más lindas y confiadas”.