Quedan pocas semanas para que llegue el verano, y debemos estar preparados para recibir la temporada en donde más nos exponemos al sol y otros agentes que pueden causar daño en nuestra piel.

Siendo el órgano más extenso de nuestro organismo, esta es la barrera natural y se deteriora por falta de cuidados. Cuando esto ocurre, se vuelve áspera, seca y se agrieta, haciéndose vulnerable y más propensa a la entrada de agentes patógenos como virus y bacterias.

“La exposición prolongada al sol, más el agua del mar y las piscinas, entre otros, afectan a la piel de igual manera como lo hizo el invierno con el frío, la lluvia y los cambios bruscos de temperatura. Por eso, es importante actuar ahora, para que los tejidos se fortalezcan, se protejan y lleguen al verano sanos y fuertes”, señala Paula Molina, químico farmacéutico de Farmacias Ahumada.

En la misma línea, la profesional precisó que “para esto no es necesaria una rutina eterna o la utilización de una gran cantidad de productos, pero sí los adecuados para cada tipo de piel y que se conozcan los pasos básicos para lograrlo”.

Pasos para una piel radiante

1.- Exfoliación: es necesaria para eliminar impurezas y células muertas, considerando que durante el invierno no estuvo demasiado expuesta al sol. Esto permitirá que se vea mucho más fresca y con un color unificado y luminoso. “Esto fortalece la dermis, aportando elasticidad y suavidad, lo que la hace más resistente al sol”, comentó.

No olvidar que esto debe hacerse tanto en el rostro como en el cuerpo, con una frecuencia que variará dependiendo del tipo de piel, pero no más de 2 veces por semana.

2.- Hidratación: este es uno de los tips más importantes y debe mantenerse durante todo el año. Factores como el sol, las altas temperaturas y el viento, entre otros, provocan que el agua se evapore más rápido, acelerando procesos como el envejecimiento y la aparición de manchas e imperfecciones.

Por eso, “hidratar adecuadamente nuestra piel debe hacerse justo después de una buena exfoliación, ya que es cuando la piel está más receptiva y absorbe de mejor manera los nutrientes”, indica la farmacéutica.

3.- Protección: el consejo es que debe mantenerse los 365 días del año. El protector solar es fundamental para evitar los daños de las radiaciones UVA y UVB, que producen no sólo envejecimiento prematuro o la aparición de manchas y arrugas sino que también son los principales responsables de la aparición de cáncer a la piel.

4.- Alimentación: además de beber abundante agua, como mínimo dos litros al día para mantener hidratado nuestro organismo, una buena alimentación es clave para el bienestar de nuestra piel.

“Se recomienda consumir productos con gran cantidad de agua y ricos en betacarotenos, que ayudarán a conseguir un bronceado más natural ya que estimula la producción de melanina. Asimismo, los que aporten vitamina C, que tiene un gran poder antioxidante y de protección frente a los radicales libres”, menciona la facultativa.

Por último, Molina hace hincapié en evitar exponerse al sol entre las 11 y las 16 horas, el momento donde la radiación llega con más fuerza a la superficie, y utilizar ropa y accesorios que ayuden a bloquear la exposición directa con la piel.

“Si bien con estos pasos la preparamos, es importante evitar daños a los que igual estará expuesta en esta época. Siguiendo estas simples pautas nos permitirá disfrutar del verano luciendo una piel linda y sana”, concluye