El próximo sábado 4 de septiembre se deberá adelantar el reloj 60 minutos, en la mayor parte de Chile, para así dar inicio al horario de verano, con la excepción de Magallanes y la Antártica Chilena, que no sufrirán modificaciones.

Este cambio tiene como objetivo aprovechar la luz natural del día y reducir el uso de energía eléctrica, y aunque se trata de un fenómeno que es completamente seguro, la modificación horaria trae consigo cambios en la rutina y hábitos de las personas, específicamente en la salud mental.

Dentro de los principales efectos asociados al cambio de hora es posible mencionar la falta de concentración de las personas, problemas para conciliar el sueño, cansancio e irritabilidad; siendo los niños, adultos mayores y aquellas personas que tienen trastornos del sueño, los más afectados.

Dormir mal o poco puede generar consecuencias negativas como:

– Fatiga

– Malestar general

– Dificultad de concentración o memoria

– Alteraciones en el rendimiento

– Errores en el trabajo

– Falta de atención

– Problemas en la conducción de vehículos

– Tensión muscular y dolor de cabeza

– Irritabilidad e hipersensibilidad

– Somnolencia excesiva

– Ansiedad

¿Cuánto deberíamos dormir?

Las personas adultas deberían dormir entre 7 y 9 horas según lo que demande su propio cuerpo. Este tiempo depende de distintos factores, entre ellos, la edad, estado de salud, actividad física, entre otros.

¿Cómo puedo mejorar mi higiene del sueño?

– No todas las personas necesitan las mismas horas de descanso, por lo que intenta ajustar tu rutina a tus necesidades específicas.

– Mantén una rutina cada vez que vayas a dormir, incluso los fines de semana. Puedes hacer actividades relajantes como escuchar música tranquila, una ducha tibia u otra que te relaje.

– Mantén tu lugar de descanso limpio, fresco y cómodo, asegúrate de tener un colchón y almohadas que te sean cómodos.

– Apaga el computador temprano (no más allá de las 21.00) y desconéctate del teléfono. Si se te hace muy difícil comienza poniendo el celular en modo “luz cálida”.

– Evita las siestas prolongadas y hacer ejercicio a última hora del día.

– Evita la automedicación. Si sientes que el mal dormir es un problema prolongado o que afecta tu calidad de vida, consulta a un especialista.

– Ten cuidado con las horas extras de trabajo. Asegúrate que no afecten tu calidad de vida.

– Respeta tus turnos de trabajo, intenta mantener la mejor programación posible de descansos si trabajas con turnos rotativos.