Durante el invierno, las personas tienden a cambiar sus hábitos alimentarios y a privilegiar el consumo de comidas altas en grasas y azúcar.

Este fenómeno se conoce como alimentación estacional y puede provocar un incremento de peso -en promedio- de 3 kilos.

“En comparación con el verano, durante esta época se tiende a disminuir la actividad física. En la pandemia, sin embargo, se ha observado que el aumento de peso es sostenido, independiente de la estación del año”, comenta Paulina Mella, nutricionista de Clínica Vespucio.

Según un estudio realizado por la consultora IPSOS, en enero de 2020, durante la cuarentena los chilenos subieron 7,5 kilos en promedio, debido a las restricciones de movimiento, sedentarismo y al aumento de oferta en el delivery de alimentos considerados como chatarra.

Pexels (cc)
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“Muchas veces, esto ocurre cuando hay una mala planificación de las comidas diarias, lo que hace que las personas se las salten o concentren la ingesta de alimentos en un solo horario”, agrega la nutricionista.

¿Cómo evitarlo?

La receta para contrarrestar esto incluye establecer un orden definido de alimentación, acorde al estilo de vida y ritmo de cada persona.

Basta con equilibrar las 4 comidas principales, junto a un par de colaciones para mantener la saciedad.

“Además de darnos la energía base para nuestro día a día, los hábitos de alimentación balanceada contribuyen a mantener un buen estado físico y a fortalecer nuestro sistema inmune”, recalca Paulina.

Otra forma práctica de disminuir la ansiedad es aumentar la ingesta de líquidos. En el invierno, el consumo de agua promedio tiende a disminuir debido a las bajas temperaturas. Aumenta la ingesta de líquidos calientes como té, café e infusiones de hierbas, las que no contribuyen necesariamente a una correcta hidratación.

“Siempre hay que consumir agua, porque las hierbas usualmente actúan como diuréticos, y eso no ayuda necesariamente a estar hidratados”, agrega.

En nuestro país, según la última Encuesta Nacional de Salud, más del 74% de la población adulta tiene problemas de sobrepeso.

Para la nutricionista de Clínica Vespucio, la clave para mantener un peso saludable es la variedad y el horario de la ingesta de los alimentos.

“Siempre recomiendo a mis pacientes el consumo de frutas y verduras variadas, además de legumbres al menos 3 veces a la semana. También recalco la importancia de las colaciones entre las 4 comidas principales, porque, de lo contrario, uno llega al almuerzo con mucha hambre y tiende a comer rápido, lo que provoca menor goce de la comida y menor saciedad”, concluye.