La sequedad en las mucosas genitales es quizás uno de los problemas más frecuentes al momento de tener relaciones sexuales, lo que se traduce en que el encuentro no termina siendo tan placentero como se espera.

Hay varios factores que inciden en ello, tales como la toma de fármacos, pastillas anticonceptivas, poca ingesta de agua, entre otros, lo que deriva en tener que utilizar un lubricante íntimo.

Sin embargo, hay una oferta importante de estos productos, por lo que muchas veces los usuarios no saben cuál elegir ante la variedad, motivo por el que en Página 7 quisimos hacer una guía para que decidas informado/a.

Para ello, lo primero que debes saber es que los lubricantes cumplen distintas funciones, pero -según explicó a nuestro medio la jefa de ventas de Starsex, Jazmín Sepúlveda- “se podría decir que todos tienen un denominador común, y esto es, que generan una lubricación extra a distintas experiencias sexuales: penetrativa (vagina- pene/pene – ano), oral, o masturbación (manual o con juguetes sexuales); con el fin de no solo facilitarlas, sino que también para generar un mayor placer en el sexo”.

Eso sí, y pese a que muchos consideran que el uso del lubricante se debe solo a un problema en específico, hoy se sugiere hacer uso de ellos buscando nuevas experiencias.

“Se recomiendan para todas las personas que estén buscando apoyos efectivos para tener una sexualidad más satisfactoria, para facilitar la penetración, darle un toque lúdico a la sexualidad y lo más importante, para despertar los sentidos y redescubrir el cuerpo a través de la masturbación”, precisó.

En qué fijarse al momento de la compra

De acuerdo a la especialista en cosmética sexual, se debe buscar asesoría al momento de comprar este tipo de lubricantes íntimos, pues no todos sirven para cualquier práctica sexual.

“Hay distintos tipos que cumplen distintas funciones. Están los lubricantes a base de agua, los fabricados con silicona, los híbridos (agua +silicona), los veganos y orgánicos, con base de aceite, los con efectos adicionales (calor, frío, vibración) y los con sabor”, dijo, añadiendo que dependerá de cada persona escoger el que más le acomode.

¿Cómo saber si eres alérgica/o al lubricante?

Pero como con todo producto, existen algunos compuestos que pueden causar alergia en el usuario, por lo que quienes tienen mayor predisposición a presentar este tipo de sintomatología a ciertos químicos o compuestos, deben leer el envase antes de adquirirlo o consultar directamente con un profesional en ginecología.

“Recomendamos los lubricantes orgánicos y veganos, ya que son ideales para personas con pieles más sensibles. Bajo esta premisa, es muy importante que la persona siempre lea el etiquetado del producto que esté comprando y se haga asesorar bien”, dijo.

A su vez, insistió en que hay algunos aceites que NO están elaborados para la zona genital, por lo que pueden causar graves daños.

Pixabay (cc)
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Nunca debes usar:

“Los aceites de masajes (con aroma y sabor) no deben ser confundidos con lubricantes íntimos, ya que son productos solo para uso externo, por ende, si los aplicas en tu zona íntima, corres el riesgo de padecer alguna alergia o irritación, además no son compatibles con el uso de preservativos de látex, ya que tienden a romperlos”, comentó.

Al mismo tiempo, enfatizó en que “ningún producto que se aplique en la zona íntima debe contener azúcar (incluso aquellos que son con aroma y sabores dulces), ya que el azúcar cambia el PH de la piel y, por ende, aumenta el riesgo de padecer de alergias o infecciones. Bajo esta premisa, hay que evitar aplicar en los genitales productos que fueron creados como alimentos, por ejemplo, crema de batir”.

Finalmente, otro elemento que pese a que cumple una función similar en el organismo JAMÁS se debe aplicar en la zona genital es la vaselina, ya que aunque “muchas personas piensan que por su textura resbaladiza funciona como lubricante íntimo, este producto no fue creado para su uso interno. No solo puede generar alergia, sino que también rompe el condón”.