El trabajo es una actividad esencial para la humanidad, ya que permite mejorar la autoestima, conocer nuevas personas y alcanzar así la riqueza material y espiritual.
Por lo mismo, no estar a gusto puede llegar a afectar seriamente nuestra salud psicológica. Es más, hay algunos que pueden experimentar lo que se conoce como ergofobia.
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Pero, ¿qué es una fobia? Según Mayo Clinic, se trata de un temor angustioso e incontrolable ante ciertos actos, ideas, objetos o situaciones, que se sabe absurdo y se aproxima a la obsesión.
Hay fobias muy reconocidas como la claustrofobia y otras menos populares como la ergofobia, que es el miedo irracional al lugar de trabajo.
No se trata de esa sensación incómoda de volver al trabajo luego de las vacaciones, sino que es algo más profundo, limitante y que puede complicar mucho la vida de quien la sufre.
Causas
De acuerdo al sitio Psicología y Mente, las causas de este trastorno no son fáciles de determinar y suelen ser variadas. Generalmente, una fobia es consecuencia de una experiencia traumática que ha vivido la persona.
En ese sentido, en ocasiones el sujeto puede detectar un hecho concreto que la desencadena, sin embargo, la gran parte de las personas que la padecen no saben exactamente por qué se ha iniciado.
La fobia al trabajo puede ser considerada compleja y en ocasiones llega a ser consecuencia de otros miedos como el de realizar presentaciones en público.
También se asocia a problemas de autoestima, trastornos del estado de ánimo y por sentirse incapaz de realizar las funciones de un determinado puesto de trabajo por miedo al rechazo de los compañeros.
Síntomas
A las personas que la padecen les inunda un profundo sentimiento de angustia contra el que tienen que luchar para continuar con su vida normal.
Suele presentar síntomas físicos, cognitivos y conductuales tales como latido acelerado del corazón, respiración rápida, sudoración excesiva, ataques de pánico, malestar estomacal, dolor de cabeza o pérdida de la concentración.
Tratamiento
Según ABC, para superar este trastorno es necesario acudir al psicólogo para que pueda realizar un diagnóstico correcto.
La psicoterapia será suficiente para superar esta fobia, sin embargo, en casos extremos es posible emplear algunos fármacos.
Unas de las terapias que se ha utilizado en los últimos años para tratarlo son el Mindfulness y la Terapia de Cognitivo Conductual.
Ambas fundamentadas en el reconocimiento de la situación, la aceptación y el contacto con el momento temido.
