Las hierbas medicinales son quizá uno de los primeros recursos que empleamos al momento de una dolencia estomacal u otro tipo de afección, para así evitar los fármacos y buscar una solución más natural.

Sin embargo, se debe tener cuidado con este tipo de decisiones, porque si bien pueden funcionar en personas adultas, no siempre es recomendable utilizarlas o que las ingieran menores de edad, ya que pueden presentar otro tipo de problemas de salud.

De hecho, según explicó a Página 7 la nutricionista de la Clínica Santa María, Bernardita Vignola, son varias las plantas medicinales en las que se debe poner atención al momento de suministrarlas, eso sí, dicha “contraindicación es debido al consumo excesivo y en altas concentraciones como aceites esenciales o jarabes”.

Asimismo, el pediatra Marcelo Andrade, del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, comentó a La Vanguardia que dichas afecciones se presentan debido a los principios activos de las plantas, los cuales pueden no ser procesados de manera óptima, debido al desarrollo de sus órganos.

“Pueden provocarles una insuficiencia hepática, hemorragias, convulsiones, vómitos, acidez, alteración de la conciencia, deshidratación, etc. Dependerá de la hierba que se use, ya que sus componentes activos cambian”, dijo.

¿Qué plantas no pueden consumir los niños/as?

– Yerbabuena: no recomendable que la ingieran niños menores de 5 años, debido a su alto contenido de mentol, que puede producir riesgos de envenenamiento.

– Aceite esencial de albahaca: se recomienda no usarlo en niños/as, pues contiene potentes componentes como el alcanfor, que puede producir irritación en las vías respiratorias.

– Hoja de la alcachofa: contraindicado en niños menores de 12 años por su contenido con principios amargos, los que no son bien tolerados por el sistema gastrointestinal.

– Canela: En pequeños de dos años no se debe suministrar, debido a que su alta ingesta puede producir problemas en el aparato respiratorio y digestivo.

– Jengibre: contraindicado en niños menores de 2 años, ya que debido a la falta de desarrollo de su sistema digestivo, podrían presentar síntomas como náuseas y vómitos.

– Áloe vera: No es bien tolerado en menores de 12 años, puesto que el extracto de hojas enteras o el látex de sábila tomados por vía oral no es seguro en dosis altas pues producen cólicos y diarrea.