La endometriosis es una enfermedad crónica que se produce cuando las células del revestimiento del útero crecen en otras zonas del cuerpo, tales como el peritoneo pélvico y los ovarios.

Dicho trastorno afecta a alrededor del 10% de la población femenina en edad fértil a nivel internacional. En Chile, en tanto, la cifra circula entre el 4% y 8%.

En este contexto, el diagnóstico es crucial para disminuir el impacto sobre la salud pública e individual. Por lo mismo, hay que poner atención a los síntomas.

Entre las manifestaciones manifestaciones más frecuentes se encuentran la dismenorrea, dispareunia, dolor pélvico crónico o cíclico, infertilidad, sangrado uterino anormal o dizquecia.

Pero esta no solo puede afectar el bienestar físico, sino que también el social y el día a día de una persona en su trabajo, en sus estudios y también sus relaciones amorosas.

Según explicó a Página 7 el Dr. Aníbal Scarella, ginecólogo obstetra y coordinador del Centro de Medicina Reproductiva de Clínica Ciudad del Mar, el retraso en el diagnóstico de la endometriosis es uno de los principales problemas sobre esta enfermedad, la cual la catalogó como “silente”.

“El mayor conocimiento de la enfermedad por parte de pacientes y de médicos, junto con los avances de las técnicas imaginológicas han permitido un mejor diagnóstico”, comentó el doctor.

No obstante, Scarella indicó que “aún hay un retraso significativo en el diagnóstico de la enfermedad que está en torno a los siete a 10 años en promedio. Esto es relativamente universal e incluso se ve en países desarrollados”.

Cómo ha afectado la pandemia

Si bien la prevalencia de la endometriosis podría mantenerse constante, “el retraso en el diagnóstico durante la pandemia ha significado una agravamiento de los casos que consultan”, explicó el profesional.

Además, destacó que las restricciones para el acceso a cirugía en medio de la crisis sanitaria también podrían afectar la progresión de la enfermedad.

En esta línea, Scarella comentó que mientras más se concientice sobre la enfermedad, más personas podrán tener un diagnóstico y tratamiento oportuno, ya sea hormonal, con fármacos analgésicos; o quirúrgico.

“Como Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología estamos trabajando en concientizar pacientes y autoridades para mejorar lineamientos que ayudan a reducir la brecha”, concluyó.