El estrés es definido como un sentimiento de tensión física o emocional, que puede provenir de cualquier situación que te haga sentir frustrado, furioso o nervioso.

Sin duda, un estado que se ha vuelto frecuente durante el confinamiento. No obstante, existen varios métodos respaldados por la ciencia que pueden ayudarte a liberar esa tensión.

Revisa a continuación 9 sencillas técnicas para combatir el estrés:

1. Un simple paseo

Según un estudio publicado en el Journal of Occupational Health Psychology (Psicología de la salud ocupacional), un paseo corto de 15 minutos es suficiente para reducir los niveles de estrés, ansiedad y fatiga.

“En 51 personas, caminar durante la hora del almuerzo aumentó significativamente lo mucho que disfrutaban de su trabajo por la tarde. Esto, a su vez, condujo a mejores niveles de concentración y energía“, destacan.

2. Gárgaras de agua

Aunque parezca una acción muy sencilla, hacer gárgaras para estimular el nervio vago (ubicado en las células del ganglio petroso), puede aumentar su capacidad para cambiarte a un estado de tranquilidad.

“Se trata de un nervio largo y errante que facilita la respuesta de relajación, o del sistema nervioso parasimpático”, explica Heidi Hanna, psicóloga clínica y directora ejecutiva del Instituto Americano de Estrés, a la revista Prevention.

De ese modo, cuando te sientas atrapado en un episodio de estrés, recurre a un vaso de agua. “Al igual que los músculos que no se utilizan durante un largo período de tiempo, el nervio vago puede perder su fuerza“, advirtió la experta.

3. El poder de la risa

Ver una rutina de comedia, revisar memes o chascarros, puede combatir satisfactoriamente el estrés. “La risa es una gran medicina”, destaca Nicole Issa, psicóloga y fundadora de PVD Psychological Associates en Nueva York, a la revista de bienestar.

“Te ayuda a relajar tu cuerpo , reduce el cortisol (una hormona que induce el estrés) y aumenta las endorfinas”, afirma la especialista.

Contexto | Pexels
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4. Tomar una siesta

Cuando te sientes muy agobiado por algo, de seguro intentas seguir adelante sin importar las consecuencias. No obstante, lo recomendable es tomarte un tiempo para descansar.

“Si no tenemos cuidado, nos sobrepasaremos tanto con las hormonas del estrés tratando de seguir adelante, sintiéndonos cansados, ​​que no podremos quedarnos dormidos por la noche“, advierte Hanna.

Por ese motivo, la especialista recomienda tomar una siesta corta de 15 minutos para ayudarte a recargar fuerzas para el cerebro y el cuerpo. “Cuando te despiertes podrás hacer más cosas en menos tiempo, y tendrás la mente más clara”, asegura.

5. Sumerge tu cara en agua fría

Una de las técnicas de la terapia dialéctico conductual (TDC), recomienda sumergir tu cara en agua fría para activar tu ‘reflejo de buceo’. Se trata de un método que optimiza la respiración, distribuyendo preferentemente las reservas de oxígeno al corazón y al cerebro.

“Cuando esta zona (la cara) se enfría, tu sistema nervioso parasimpático se activa inmediatamente y tu frecuencia cardíaca y respiración se ralentiza. Tu cuerpo entra en un modo donde utiliza menos energía”, describe la experta.

6. Respira profundo

Por más simple que suene, la ‘respiración diafragmática’ es una de las técnicas que están científicamente comprobadas para reducir el estrés.

“Respira profundamente y luego exhala”, explica Issa. “Deja que tu vientre se llene de aire y se eleve al inhalar. Intenta que la exhalación sea más larga que la inhalación“, recomienda.

“Cuando realizas una respiración abdominal profunda, activas el sistema nervioso parasimpático y tu cuerpo comienza a relajarse“, explica.

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7. Olvídate del celular

Un estudio de la Asociación Estadounidense de Psicología (APA), reveló que las personas que revisan constantemente sus redes sociales, están mucho más estresados ​​que sus compañeros menos conectados.

Por lo anterior, Hall recomienda dejar tu celular de lado al menos 10 minutos, dos veces al día. Esto puede reducir la presión arterial, la frecuencia cardíaca, e incluso darte un impulso inmunológico.

8. Consume O-mega3

En 2015 la revista Nutrition Journal destacó la importancia de los antioxidantes en la respuesta celular contra el estrés oxidativo, según destaca el diario electrónico La Vanguardia.

De ese modo, se ha demostrado que las necesidades nutricionales aumentan durante los períodos de estrés agudo. En general, salvo que tu médico lo restrinja, necesitas consumir vitamina C, magnesio, calcio y omega-3 para garantizar la formación de los neurotransmisores fundamentales para nuestra percepción del bienestar, como la dopamina y la serotonina.

9. Pasar tiempo descalzo

Una “dosis de naturaleza” puede ayudarte a lidiar con el estrés y pensar con mayor claridad.

Pero para ampliar los beneficios, los expertos recomiendan quitarte los zapatos. Según la revista Integrative Medicine, la “conexión a tierra” puede ayudar a normalizar los niveles de cortisol, lo que reduce el estrés.