De seguro más de alguna vez has escuchado que ciertas frutas es mejor consumirlas con cáscara. Esto porque en esa zona podrían concentrarse nutrientes importantes para tu salud. Pero, ¿es eso cierto?

En primer lugar, debes considerar que en su cáscara la fruta absorbe los rayos solares, sintetizando una gran variedad de pigmentos. Tal es el caso de los flavonoides y los carotenoides.

Según explica Marco Urra S., nutricionista Y diplomado en Nutrición Deportiva a Página 7, se trata de antioxidantes naturales muy beneficiosos para nuestra salud.

Incluso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda ingerir una cantidad de 30 a 35 gramos al día de esta fibra vegetal. “Nos aportan volumen al régimen alimentario, y producen la sensación de saciedad que ayuda al control del peso corporal”, describe el especialista.

Manzana, piña y frutas cítricas

“Por ejemplo, la cáscara de la manzana contiene quercetina, un flavonoide con distintas funciones antidiabéticas, antioxidantes y fibra (que evita el estreñimiento, puede ayudar a la función pulmonar, aliviar los problemas de respiración y proteger a los pulmones de irritantes)”, describe sobre algunas de sus funciones.

Asimismo, destaca que la cáscara de la piña preparada como agua saborizada, tiene beneficios depurativos y diuréticos. “Ese método ayudaría a disolver los cálculos renales, y también es útil para perder el exceso de líquido corporal y desinflamar“, detalla.

De igual forma, asegura que el consumo del líquido de esa cáscara ayudaría a reducir los niveles de colesterol LDL e incluso disminuir el estreñimiento.

“Las pieles de las frutas cítricas suelen ser más ácidas que la propia pulpa. Una opción para consumirla es poder rallarla y usarla en alguna preparación de repostería“, recomienda.

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No le saques la cáscara

Considerando lo anterior, el nutricionista destaca que la cáscara o piel de la fruta concentra la mayoría de los nutrientes y fibra necesaria para el funcionamiento de nuestro organismo.

“Es ideal que el consumo de frutas que se pueda comer entera ya sea manzana, kiwi, duraznos, ciruela, peras, etc, sean ingeridas en su estado físico natural“, recomienda.

Basándose en los últimos estudios científicos, el nutricionista asegura que el consumo de “fruta entera” contribuye a reducir el riesgo de aumento de peso a largo plazo en poblaciones adultas de mediana edad.

Aún así, advierte que ingerir jugos podría ser algo contraproducente, ya que podemos mezclar muchas frutas y la carga calórica sería muy elevada en un solo vaso. No obstante, si respetamos las porciones adecuadas no habría problema en su consumo.

Contexto | Pexels
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Lávalas bien

“Si vas a consumir la cáscara de alguna fruta, siempre debes tener en cuenta el lavado previo”, aconseja.

En este contexto, el nutricionista recuerda que todas las frutas se deben lavar bajo el chorro de agua y restregarlas bien con una escobilla.

“También se puede utilizar un desinfectante natural (1 cucharada de vinagre o bicarbonato de sodio en 1 litro de agua, sumergir y dejar reposar la fruta unos minutos para eliminar los pesticidas)”, explica.

Beneficios del consumo de frutas

Finalmente destaca que lo ideal es consumir dos a tres porciones de frutas durante el día.

Revisa algunos de los beneficios del consumo de la fruta entera a continuación:

1. Buena salud del colon (menos riesgo de estreñimiento, síndrome del intestino irritable, enfermedades inflamatorias del intestino y diverticulosis).
2. Promueve el control del peso a largo plazo, reducción del riesgo de enfermedades
cardiovasculares, diabetes tipo 1 y síndrome metabólico.
3. Defensa contra el cáncer colorrectal y pulmonar.
4. Mejora las probabilidades de envejecimiento exitoso.
5. Reduce la gravedad del asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
6. Mejora el bienestar psicológico y reduce el riesgo de depresión.
7. Contribuye a una mayor densidad mineral ósea en niños y adultos.
8. Reduce el riesgo de dermatitis seborreica.
9. Ayuda a atenuar la severidad del trastorno del espectro autista.