Durante la pandemia, los lentes con filtro para la luz azul aumentaron su demanda debido a que también aumentaron las horas que permanecemos frente a las pantallas.

Se supone que tales lentes filtran algunas ondas de luz que emite el sol y también los dispositivos digitales como teléfonos, computadores y tablets. Y si bien la luz azul no es mala, pues ayuda a fijar la atención y mantenerse despierto durante el día, en la noche suprime la producción natural de melatonina por la noche.

Eso es lo que indican quienes promocionan este tipo de lentes, pero los científicos no están muy convencidos de estos puntos. Según John Lawrenson, profesor de ciencias visuales clínicas en la City Universidad de Londres, estos anteojos no son necesarios. Conclusión a la que llegó él y otros colegas tras analizar varios estudios que probaban la eficacia de los lentes que bloquean la luz azul, según consignó el New York Times.

Si bien la fatiga ocular digital es real, para Lawrenson es imposible afirmar que la culpable es la luz azul. “Nadie ha establecido una asociación causal independiente entre la luz azul procedente de la computadora y los síntomas visuales”, dice.

Una opinión similar es la que tiene David Ramsey, especialista en retina del Lahey Hospital & Medical Center de Massachusetts, quien indica que la cantidad de luz azul que emiten tales dispositivos es muy pequeña como para suponer un riesgo a nuestra salud visual.

“¿Cuántos de nosotros hemos estado en la playa con nuestra computadora portátil o nuestro celular y nos ha impresionado lo difícil que es leer la pantalla?”, dijo.

Investigación desestima beneficio de filtros

Una investigación llevada a cabo por la Fundación Estadounidense de Degeneración Macular, que estudió 5.000 ojos, analizó qué ocurre cuando se añade un filtro de luz azul a un lente sintético que se implanta en el ojo, tras una operación de cataratas.

Los autores, Laura E Downie, Ljoudmila Busija y Peter R Keller, no encontraron pruebas concluyentes que aseguren que los filtros sean beneficiosos en ningún sentido. “No hay muchas pruebas que apoyen el uso de lentes con filtro de luz azul para el uso diario de aparatos electrónicos”, dijeron desde la Fundación.

En ese sentido, el mejor consejo que entrega Ramsey, es que si te preocupa la fatiga ocular, es mejor alejarse de la pantalla de vez en cuando. “Utilizar la computadora durante largos períodos de tiempo puede provocar fatiga ocular. Es importante hacer descansos. Eso tiene poco o nada que ver con la luz azul”, dice.

Sí afecta el sueño

Cabe señalar que respecto al sueño, la exposición a la luz azul sí suprime la producción de melatonina, por lo que provoca somnolencia. Lo mismo que ocurre cuando el sol se pone y nos sentimos más cansados.

Por lo mismo, al igual que el consejo anterior, limitar la exposición a la luz azul por la noche podría ayudarnos a descansar mejor, en vez de usar lentes de luz azul.

Si eres de los que se quedan dormidos en la cama con celular en mano, deberías intentar apartarlo entre una o dos horas antes de dormir para que tengas un sueño reparador.

Entre otras recomendaciones está realizar ejercicio, no comer a altas horas y armar una rutina antes de acostarse que tampoco incluya televisión. “La higiene del sueño es muy importante. Nuestros comportamientos al momento de ir a dormir son tan importantes, si no más, que nuestra exposición a la luz azul”, cierra Ramsey.