Muchos hombres y mujeres hacen ruidos fuertes durante el sexo, pero no es necesariamente mientras tienen un orgasmo. Si bien los gemidos a veces son señal de dolor o sufrimiento, también son una forma que las personas usan para expresar emoción y placer en la intimidad.

Estudios revelan que aquellos individuos -hombres y mujeres- que gimen durante el sexo, tienden a reportar más satisfacción que los que hacen el amor en silencio. Y es que estos sonidos, como forma de comunicación, ayudan a transmitir preferencias a nuestra pareja sexual, además de hacerlos sentir más seguros respecto a sus habilidades para complacer.

Se sabe que los gemidos estratégicos podrían ayudar a conseguir el clímax durante el coito. Muchas mujeres son conscientes de que los hombres disfrutan de los ruidos que hacen en la cama y estos son un estímulo que puede inducir un orgasmo. Se le llama ‘táctica del entusiasmo auditivo’.

Las mujeres usan más los gemidos para acelerar la eyaculación de su pareja y para aumentar su autoestima en la cama”, explicó Gayle Brewer, investigadora de la Universidad de Central Lancashire, Inglaterra, al sitio español El Mundo.

Las personas que reportan hacer ruidos durante el sexo tienden a ser las menos aprensivas acerca de la comunicación en la cama y las más confiadas de sus habilidades sexuales. De esta forma, puede ser que los sonidos mejoren la satisfacción sexual, pero también que las personas que son mejores en la intimidad hagan más ruido.

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No es lo mismo quedarse en silencio

Cuando hay una gran necesidad de oxígeno, se produce una reacción natural: la laringe se cierra herméticamente y así mejora el intercambio de aire en los pulmones.

Cuando se abre repentinamente la laringe, se produce el gruniño, y eso es algo que ocurre en todas las especies de mamíferos: en los caballos cuando galopan, por ejemplo, o en los perros cuando trotan. Cada gemido tiene una función: la vocalización se sincroniza habitualmente con el movimiento.

¿El sonido emitido es bueno o malo? ¿Hace mal contenerlo?

Las personas que no hacen ruido no siempre son reprimidas como algunos pueden pensar“, señaló Nan Wise, neurocientífica y sexóloga.

“Se puede ser sexy y silencioso, porque quizás estas personas necesitan concentración en sus sensaciones. O simplemente expresar su placer de diferente manera”, agregó la experta.