No es novedad que beber agua es fundamental para la salud humana, pero ¿Sabes la forma correcta de beberla? 

Alfonso Arce, entrenador de Crossfit que ha dedicado gran parte de su vida al cuidado del organismo y la preparación física, explicó al medio ABC que “el agua y no otras bebidas debería ser siempre nuestra primera opción”. 

El especialista hizo hincapié en que nuestro cuerpo es 65% agua. Enfatizó en que “puedes pasar mucho más tiempo sin comer que sin beber”, por lo que indica que este es un elemento fundamental para cumplir con los procesos físicos.

Arce dejó claro que el agua justamente es vida y que sin ella nos podemos deshidratar, por lo que es lógico darle importancia a tener todo el día una botella de agua en la mano.

Escuchar a nuestro organismo

Alfonso menciona que “la necesidad de orinar y la sed son mecanismos naturales que tiene nuestro organismo para regular nuestro particular sistema hídrico” y dejó claro que nuestro organismo es inteligente al momento de pedir líquido y qué necesitas consumir.

Las papilas envían mensajes sobre cuánta sal ingerir y la cantidad de agua que necesita el organismo.

Nuestro cuerpo envía reflejos anticipatorios, mencionó el entrenador de Crossfit. En esta línea aclaró que cuando se requiera líquido nuestro organismo lo sabrá y, por ende, también sabe cuando empezar y cuando parar de beber. Todo esto, según indica el profesional, “ocurre antes de que el agua llegue al torrente sanguíneo”. 

Entrenar con botella en mano: la importancia no está en cuánto, sino en cómo bebes agua
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En la actualidad, según el experto en montañismo y deportes de alto impacto, la sociedad interfiere. “Beber en nuestra cultura moderna no necesariamente está ligado a la sed. Bebemos por placer o por sociabilizar”, comentó, refiriéndose a las cervezas, chocolate caliente, etc.

Arce revela que “poco a poco nos volvemos expertos en adelantarnos a las señales de la sed o en ignorarlas, como también aprendemos a ignorar otras señales interoceptivas como el dolor, la sensibilidad o el hambre”.

Es él mismo quien sostiene que “nuestro entorno dificulta mucho esa «escucha» de las señales de nuestro cuerpo. “Escuchar al cuerpo es simple, pero esa simpleza se confunde con falta de profundidad”, agregó.

De pronto, los consejos que se dan por medio de redes sociales o a través de un boca en boca hablan de que “si bebes esta cantidad de agua, todo te irá de maravilla” y es Alfonso el que alude que “no se puede reducir todo a eso, porque incluso de agua puede haber una cantidad excesiva”.

El instructor de Crossfit plantea la siguiente interrogante “¿Puedo pasarme bebiendo agua?” se responde a si mismo diciendo “es difícil, pero la respuesta es que sí”. 

Llega un punto en el que la preocupación por beber demasiada agua es una señal de alerta, sin embargo, indica que “entender que no es recomendable forzarnos a beber un río entero porque hidratarse es bueno, también es importante”.

Nuestro cuerpo necesita de un equilibrio entre agua y sales, los cuales se manifiestan en los niveles de sodio de nuestra sangre, rangos que según él “deberían ir entre los 135 a 145 miliequivalentes por litro (mEq/L)”.

Es categórico al afirmar que, “si desequilibras ese ratio (relación cuantificada entre aguas y sales), puedes causarte a ti mismo una hiponatremia”, en las que como consecuencia puedes tener desde un ligero malestar de cabeza y mareos, hasta un coma, como consecuencia más severa.

Es por eso que, según cuenta, los geles y bebidas deportivas tienen porcentajes equivalentes a lo indicado para evitar la descompensación física. 

En conclusión, según el experto, no es recomendable sobrepasar los límites de consumo de agua cuando estás haciendo ejercicios intensos, como por ejemplo correr una carrera a larga distancia, puesto que, según Arce, al correr esta carrera a altas temperaturas bebiendo agua en exceso, podrías sufrir una hiponatremia.

Alguna de las recomendaciones que deja el profesional son:

– Bebe cuando tengas sed, bebe agua y tanta como quieras.
Tu dieta influye en tu nivel de hidratación, no se trata solo de la cantidad que bebes.
– Si estás realizando una actividad física de larga duración, recuerda que también hay que reponer sales.

Estas recomendaciones buscan ayudar al momento de entrenar como, a su vez, a tener un consumo constante pero no excesivo de agua en el día a día, siempre buscando mantener la hidratación adecuada y no llegar a casos severos como el de la afección derivada de los bajos niveles de sodio en la sangre.