El embarazo, para muchas mujeres, no está libre de cambios emocionales, principalmente provocados por las hormonas. El aumento de niveles de progesterona o estrógenos pueden tener una influencia directa en el estado de ánimo, lo cual se puede sumar a las preocupaciones propias del proceso, sobre todo en época de pandemia.

“Uno de los mayores mitos en la gestación es que esta debe ser una etapa feliz, lo cual no siempre es así”, destaca la psicóloga clínica especialista en psicología perinatal e infancia temprana, Daniella Heise.

Por ello, para que esta etapa sea vivida de manera placentera y bajo un estado emocional positivo, la especialista afirma que deben cumplirse ciertas condiciones, que no siempre se dan en la vida de las gestantes.

Entre ellas considera las condiciones físicas del lugar donde vive o frecuenta la embarazada, tanto para su descanso o trabajo. Por ello, en esta época estival, se debe poner atención a tener una adecuada ventilación, aire acondicionado o ventiladores y quienes viven o comparten con ella debieran estar atentos.

Respecto a posibles terapias, su recomendación dependerá, según la psicóloga, del momento de la gestación, ya que es diferente estar transitando por el primer trimestre que el tercero. De todas maneras, afirma, cualquier ejercicio suave que pueda tener un efecto de relajación, sensación placentera de bienestar y emociones positivas va a generar sensaciones beneficiosas en la vida emocional y física de la gestante y también en el bebé por nacer.

Dentro de este grupo de posibilidades cabe mencionar las terapias de relajación y autoayuda, técnicas de liberación emocional, la práctica del yoga prenatal, el reiki para equilibrar y armonizar los puntos de energía, entre otras.

El rol del círculo cercano en esta etapa de la vida y en cualquier momento de la gestación, también será, a su juicio, crucial.

“Diversas evidencias científicas mencionan que la cercanía afectiva de personas significativas, familiares o ajenas al círculo familiar, va a jugar un rol fundamental actuando como un factor protector y amortiguador de cualquier condición negativa en la vida de la gestante, incluyendo el estrés y la falta de condiciones necesarias para proteger y cuidar en todos los ámbitos a la futura mamá”, destaca la psicóloga.

“Cuando la gestante presenta factores protectores dentro de su vida (estabilidad laboral, red de apoyo presente, cercanía con la familia de origen, relación de pareja armónica, etc.) y cursa un embarazo normal, cualquier efecto negativo va a ser mermado o disminuido, dando paso a un autocuidado y cuidado entregado por las personas más cercanas; condición necesaria para que el curso del embarazo sea positivo”, concluye la especialista.

El próximo 28 de enero el Banco de Células Madre Vidacel realizará un webinar gratuito, donde la psicóloga Daniella Heisse conversará con embarazadas y madres de recién nacidos acerca de la preparación necesaria para la transición a la maternidad. Para inscribirse ingresa a www.vidacel.cl.